NACIONAL.- El secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Ramón Castro Castro, sostuvo que “ya saben quién”, en referencia al presidente Andrés Manuel López Obrador, activó su ‘fábrica de bots’ para enrarecer el ambiente en torno al caso del obispo emérito de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, con el fin de dañar la autoridad moral de la Iglesia católica en México.
Esto lo expresó durante la homilía dominical realizada en la Catedral de Cuernavaca.
El pasado 26 de abril el obispo Rangel Mendoza fue reportado como desaparecido en Morelos y el lunes por la tarde trascendió que habría sido localizado en el Hospital General de Cuernavaca José G. Parres. Uriel Carmona, fiscal de Morelos, se apresuró a declarar que tenían evidencia de que se trató de un secuestro exprés.
Luego, sobrevino la filtración de información por parte de la Comisión Estatal de Seguridad Pública y declaraciones del titular José Antonio Ortiz Guarneros, dando detalles sobre cómo fue localizado dentro de un hotel en Ocotepec y asegurando que ingresó por su propio pie.
El también obispo de Cuernavaca habló durante 5 minutos sobre el ambiente enrarecido en torno al caso del obispo y aseguró que tiene características de persecución política. “Cuando alguien acusa a otro, debe tener las pruebas para hacerlo. Hasta ahora, pruebas (…).
Cuando se acusa a una persona, hay que darle la oportunidad de defenderse”, dijo. Indicó que el obispo de Guerrero-Chilapa, debido a su estado de salud por la droga que le inyectaron, no ha tenido la capacidad de defenderse y decir exactamente qué pasó.