En dos años y 40 días de gestión, Rogelio Jiménez Pons acumuló múltiples irregularidades, que van desde compras de terrenos sin avalúos y a precios inflados, ventas de otros bienes sin cubrir las disposiciones de ley, condonaciones millonarias, además de la entrega de contratos para obras del Tren Maya sin licitación y bajo sospechas de corrupción.
Las últimas han sido documentadas y reportadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) desde 2020, mientras que 22 anomalías aparecen en expedientes del órgano de control interno del Fondo Nacional de Turismo (Fonatur), según reportes de medios nacionales.
Estas irregularidades habrían sido detectadas durante el proceso de entrega-recepción de la dependencia, luego que Jiménez Pons fuera removido el 11 de enero pasado por clara incompetencia y las recurrentes denuncias de corrupción.
Tras la evaluación de los expedientes contables y estados financieros de la institución, el 30 de junio se filtró a la prensa que el Fonatur había presentado denuncia penal ante la FGR en contra del actual subsecretario de Transportes de la SICT; sin embargo, vía Twitter la institución desmintió la versión, que ya circulaba profusamente por Internet.
SE MANTIENE IMPUNE
Lo que no se han desmentido son las irregularidades, documentadas ampliamente y que hasta hoy no han sido sancionadas, como tampoco se ha sabido cómo y cuándo el Fonatur de Jiménez Pons, si es que lo hizo, solventó las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación de 2020, mismas que se han acumulado a las de 2022.
Por lo que hace a los hallazgos del proceso entrega-recepción, aparecen, entre otras, la compra sin avalúos de 3.7 millones de metros cuadrados de terrenos frente al Aeropuerto Internacional de Cancún, por mil 823 millones de pesos.
También en el estado de Quintana Roo, el arquitecto urbanista compró a sobreprecio 108 hectáreas de terreno a Banco Azteca, las cuales, según avalúo costaban 407.7 millones de pesos, pero por los que pagó 1,150 millones de pesos.
En Puerto Escondido, Baja California Sur, vendió sin avalúo en 225 millones de pesos 50 hectáreas del polígono Golden Beach; algo similar ocurrió con el campo de golf de Litibú, ubicado en la Rivera Nayarit.
LISTA INTERMINABLE
LAS IRREGULARIDADES ENCONTRADAS POR LA AUDITORÍA SUPERIOR DE LA FEDERACIÓN EN 2020 SON LARGAS Y VAN DESDE VENTAS HASTA CONDONACIONES DE MULTAS.
CONDONÓ MULTAS
El órgano de control interno del Fonatur encontró también que durante su gestión Jiménez Pons condonó de forma ilegal multas por 62.9 millones de pesos al Grupo Aeroportuario del Sureste, por haber incumplido con la construcción de un desarrollo turístico.
De igual forma, consintió que el delegado del fondo en Quintana Roo, Raúl Bermúdez, rentara una casa de descanso de más de 21 mil hectáreas, conocida como Villas Chakté, que es propiedad del gobierno federal, cuya transacción fue para su beneficio personal.
La lista de irregularidades cometidas por el exdirector del Fonatur durante los 25 meses y días que estuvo al frente de la construcción de una de las obras emblemáticas del sexenio, incluyen la contratación de una empresa que se haría cargo de montar exhibiciones y posicionar la marca Tren Maya en la Exposición Universal de Dubai 2020, sin que se justificara debidamente y se cumpliera con la normatividad.
IRREGULARIDADES SIN CASTIGO
Como parte de la revisión a la cuenta pública 2020, la ASF encontró a su vez que Jiménez Pons incurrió en posible daño a la hacienda pública por más de 10 millones de 650 mil pesos, al hacer pagos para la elaboración del proyecto ejecutivo suministro de materiales y construcción de plataforma y vía del Tren Maya correspondiente al tramo Palenque-Escárcega, sin que se comprobara documentalmente su realización.
Como parte de la revisión, el órgano auditor ordenó se iniciaran investigaciones y el procedimiento administrativo por el contrato de obra pública número TM-CHI/20- SI-02, para la supervisión técnica y control de calidad del mismo tramo, el cual se consideró duplicado pues ya se tenían contratados servicios para ese fin.