Hace unos días apareció en redes sociales el póster de una película llamada “Variante Ómicron” y se hacía referencia a que se trataba de una predicción de lo que podría pasar con la recientemente descubierta variante Ómicron, así bautizada por la OMS.
En 1963 se estrenó una película llamada The Omicron Variant. pic.twitter.com/R6aKWAimc6
— 𝐕𝐞𝐫ó𝐧𝐢𝐜𝐚 𝕯𝖊𝖒𝖔𝖓𝖎𝖆 (@taller2006) 1 de diciembre de 2021
Esto detonó alarma y un boom de publicaciones sobre este supuesto vaticinio, ya que además se podía leer en la sinopsis, presentada como cierta, que “un equipo de científicos de alto nivel trabaja en un laboratorio secreto de última generación para descubrir qué ha matado a los ciudadanos de una pequeña ciudad y aprender cómo se puede detener este contagio mortal”. En realidad se trataba de una fake news.
Así se dio el fotomontaje de la “Variante Ómicron”
En redes sociales algunos internautas dieron se dieron a la tarea de analizar la supuesta película y el cartel. Entre sus pesquisas hallaron lo siguiente:
- El supuesto póster de la película en realidad se trata del montaje de dos cintas “Sucesos en la IV fase” y “La amenaza de Andr´ómeda”.
- De la película de Saul Bass, “Sucesos en la IV fase”, se tomaron algunos elementos: la mano en cuya palma emerge una hormiga y la leyenda “El día en que la Tierra se convirtió en un cementerio”.
- La sinopsis de la película, de acuerdo con los internautas, en realidad fue tomada de la cinta, “La amenaza de Andrómeda” que está basada en una novela de Michael Crichton.
- Lo que sí es cierto es que existe una película llamada “Ómicron” pero que poco tiene que ver con la actual variante Ómicron. Se trata de una cinta italiana del director Ugo Gregoretti y que da cuenta de un parásito extraterrestre que llega a la Tierra con la intención de conocer cómo viven los humanos para después lograr el dominio de la raza humana.
Lo que sí es cierto
Después de todo el revuelo que se dio en redes sociales sobre este cartel de la falsa película apareció en Twitter el responsable de tal escándalo, se trató de Becky Cheatle, una artista estadounidense , escritora y directora, quien se dijo sorprendida por cómo su “broma tonta” se había viralizado.
Según ella, su propósito, era evidenciar que la nueva variante llamada Ómicron por la OMS, sonaba más bien a una película de ciencia ficción de los años 70. La artista se disculpaba y llamaba a no engancharse más con el asunto.