CAMPECHE. El retorno a clases presenciales comenzó con el pie izquierdo, pues varias familias y docentes acordonaron suspender las clases ante las pésimas condiciones en que se encuentran algunos planteles, por lo que la infraestructura educativa se encuentra lejos de ser segura.
Sin embargo, a casi dos semanas de la reanudación de estas actividades, la SEDUC no ha hecho nada para intervenir y salvaguardar la integridad de los niños y niñas, por lo que urge que pronto se destinen los recursos necesarios para el mantenimiento de las escuelas a fin de que se pueda garantizar el derecho a la educación.
Este sector debe seguir trabajando para realizar un verdadero diagnóstico sobre el estado actual de los planteles educativos de la entidad, a fin de que realice las gestiones pertinentes ante el Gobierno Federal, con el propósito de lograr recursos que permitan el mantenimiento, remodelación y construcción de infraestructura, así como el abastecimiento de materiales y suministros, a fin de brindar servicios de educación de calidad.
