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17 mayo, 2024

Campeche

NEGOCIOS “CHUECOS” DE ALITO EN LA COMPRA PERIÓDICOS Y TELEVISORAS

CAMPECHE. El 26 de julio de este año CAMPECHE HOY publicó y dio seguimiento a la compra de medios de comunicación -diarios y televisoras- que el ex gobernador Alejandro Moreno Cárdenas usaba para manipular la
opinión pública en Campeche, para lo que presuntamente usó millones de pesos del erario público.

CAMPECHE HOY puso en evidencia todo el entramado, desde triangulaciones para la compra de los medios hasta la evidente desesperación por venderlos.

Expediente de Telesur retoma el tema para exhibir la entramada estrategia de Alito para comprar y controlar los medios de comunicación de Campeche que tienen como protagonistas a su hermano “Peloni”, su prestanombres Zertuche y el que se convirtió en el administrador incómodo “El Pato” Duarte.

El origen de todo este entramado se remonta a agosto del 2006 en el estado de Coahuila, cuando el exgobernador Humberto Moreira Valdés, cabecilla del “Clan Moreira” del cual Alito ha sido fiel sicario, junto con su entonces secretario de Finanzas, Javier Villarreal Hernández iniciaron una operación para entregar recursos públicos al empresario de medios Rolando González Treviño y a su propio hermano Rubén Moreira para defraudar al estado a través de la compra de los medios de comunicación locales. Ese fue el modelo en el que Alito se inspiró y tomó como ejemplo.

Aunque siendo sinceros, quizá se remonte a muchos años atrás, cuando siendo apenas un joven, Alito vio que la prosperidad de la familia que siempre le cobijó, creció exponencialmente cuando cambiaron el alcohol por la tinta y el papel, eso, y años después, al ver cómo dos jóvenes de su generación prosperaban al incursionar en los medios de comunicación, lo terminó por convencer.

En su cabeza giraba una sola idea: ser político me puede hace rico, pero ser dueño de medios me dará un lugar que tendrán que respetar todos los políticos que vengan después de mí. Quería ser “El Beto” de su generación, al que los “Alito” de turno tuvieran que besarle la correa.

Quizá debió prestar atención al desenlace de la historia, todos los participantes del desfalco coahuilenses acabaron presos, prófugos, o al menos embarrados, pero la limitada visión de Moreno Cárdenas y su enorme ambición le imperaban, tenía que replicar el “Plan Coahui la” y comprar todos los medios de Campeche, para lo cual sólo necesitaba, como Humberto, un empresario de medios, un prestanombres y un hermano.

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PELONI, EL PATO Y ZERTU

El hermano ya lo tenía, Emigdio Gabriel Moreno, a quien ya había utilizado durante su carrera legislativa para capitalizar las prebendas que recibía a cambio de cabildear reformas; sí, los mismos actos que hoy tienen a legisladores y ex-funcionarios menos afortuna dos en prisión, o al menos cenando pato impunemente en algún lujoso restaurant de Las Lomas en la Ciudad de México.

El empresario de medios, también ya lo tenía, Miguel Ángel Duarte, “El Pato” ya había picado el anzuelo previamente durante la precampaña por la candidatura en 2014, cuando Alito le endulzaba la oreja paseándole todas las noches en su camioneta y contándole cómo lo iba a hacer millonario, además ese mismo año le regaló un lote de carritos compactos para su televisora. Duarte cometió el mismo error de Ortega y de Peña, le creyó.

Sólo faltaba entonces el prestanombres, el mago y prestidigitador financiero, ese que en un “ahora lo ves… ahora no lo ves” desapareciera de las cuentas oficiales el dinero para reemplazarlo por una factura patito. Y lo encontró en Armando Zertuche, primo hermano de su compadre Rolando Santiesteban, ambos miembros de un cartel de factureros que su “brother” Jorge Emilio González, alias el “Niño Verde” usaba para lavar dinero y propiedades.

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