Se ha comprobado que tener una mascota, en especial un gato, es beneficioso para la salud física de los humanos por múltiples motivos. Las personas que tienen un gato como animal de compañía experimentan menos estrés y gozan de una tensión arterial baja, ambos, relacionados con padecimientos cardiacos.
Además, se benefician de un sistema inmunológico más fuerte, por lo que contraen menos enfermedades y cuando llega a ser así, presentan pocos síntomas o se recuperan rápidamente.
LOS BENEFICIOS
Particularmente, el contacto con gatos en edades tempranas los hace menos susceptibles a infecciones, en específico en vías respiratorias.
Por otro lado, el convivir con un gato y los alérgenos que éste produce hace que los niños sean menos reactivos a alergias o asma posteriormente.
Los gatos también tienen un impacto positivo en la salud emocional de las personas. Aquéllas con un gato en casa suelen tener una mejor autoestima y estar más felices debido a que por la naturaleza de su especie son animales muy empáticos y cariñosos, especialmente con la persona que ve por ellos.
Suelen ser independientes y cuidadosos con su propia limpieza y la de su entorno. Son animales con poca actividad durante largos periodos.
