El aceite de semilla de uva es el único aceite vegetal que penetra hasta la segunda capa de la piel, por lo que es perfecto para nutrirla a profundidad. Por su riqueza en antioxidantes este aceite ofrece grandes beneficios al organismo humano: desde una reducción del estrés oxidativo hasta mejorar el sistema inmunitario. Además está comprobado que puede reducir la proliferación de células cancerosas, asó como prevenir la aterosclerosis.