La mitomanía se trata de un cuadro patológico caracterizado por la tendencia a contar mentiras o falsedades de forma consciente y voluntaria, en parte. Los contenidos de los relatos suelen ser aventuras ficticias y extraordinarias, las que son producto de la actividad imaginativa del sujeto en conjunto con sus recuerdos.
De esta forma, se incluye lo que se conoce como falsificación retrospectiva, que consiste en distorsionar recuerdos reales mediante acontecimientos o interpretaciones falsas. Entre las características esenciales de la mitomanía se encuentran las siguientes: El relato puede ser probable y guardar cierta similitud con los hechos reales.
Las aventuras imaginarias pueden presentarse en diversas situaciones y a lo largo del tiempo. Así, llegan a configurar engaños complejos y sistemáticos. Por lo general, la temática de las aventuras varía. No obstante, el protagonista suele ser el mitómano.
Este trastorno se diferencia de la emisión de una simple mentira, pues esta última es una falsificación voluntaria de los hechos, cuyo fin es obtener una ventaja o escabullirse de una situación comprometedora.
En cambio, el mitómano no siempre busca beneficios personales.