El mal uso del cubrebocas aumenta el riesgo de contagio y propagación del COVID-19. Por ello, es importante evitar prácticas que comprometan el nivel de seguridad de las mascarillas.
¿Cuándo lavar o deshechar los cubrebocas?
- Cubrebocas de tela
La OMS sugiere lavar los cubrebocas de tela con jabón o detergente, y preferiblemente en agua caliente, al menos a 60 ºC, como mínimo una vez al día. En caso de no ser posible lavar la mascarilla con agua caliente, lavela con jabón o detergente en agua a temperatura ambiente y, a continuación, hierva la mascarilla durante un minuto.
En caso de estar deteriorados por el uso y presenten desgarros o agujeros, se sugiere no utilizarla y desecharla en la basura.
- Cubrebocas desechables
Los cubrebocas médicos o quirúrgicos e incluso los autofiltrantes como el N95 son de un solo uso, por lo que estos no deben utilizarse si han sido usados previamente y conviene desecharlos de inmediato y preferiblemente en un recipiente sellado, señala la Organización.
Si las mascarillas de este tipo presentan desgarros o agujeros, se recomienda no utilizarla y desecharla. Así como si ésta se encuentra húmeda o sucia.
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), los cubrebocas médicos tienen un periodo de vida de cuatro horas aproximadamente, y los N95 de 24 horas continuas, sin embargo, se recomienda utilizarla por periodos no mayores a 12 horas.
Si se utiliza de forma intermitente, por un par de horas y se retira, se puede alargar su periodo de vida de 48 a 72 horas, al reutilizarla lo ideal es meterlas en bolsas de papel, nunca de plástico porque generan humedad, ponerlas en áreas donde no les caiga nada encima para que no pierdan su forma original, indica el IMSS.
La eficacia de las mascarillas dependerá del uso, manejo y durabilidad de los materiales con los que se encuentran hechos.
Mal uso del cubrebocas
Un mal uso del cubrebocas implica no seguir las indicaciones básicas que autoridades sanitarias como la Organización Mundial de la Salud (OMS), han sugerido. Aumentando el riesgo de contagio de COVID-19 y otras enfermedades.
Algunas prácticas del mal uso del cubrebocas:
No lavarse las manos antes de colocarse y después de quitarse la mascarilla
Tocar el cubrebocas cuando se trae puesto
No cubrir nariz y boca
Portarlo en la baribilla, cuello, cabeza, muñeca, brazos u otro lugar diferente a la nariz y boca
Tirar los cubrebocas a la calle o sin tener cuidado del tipo de residuos
No lavar frecuentemente los cubrebocas de tela
Reutilizar las mascarillas desechables
Usar cubrebocas sucios o húmedos
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