Seguramente has escuchado acerca de los anticuerpos, de las células B o las T y que podrían darnos protección contra el covid-19; sin embargo, con la llegada de nuevas variantes del SARS-CoV-2, hay algunas preocupaciones sobre si éstas podrían ser resistentes a las defensas de los anticuerpos, por lo que se ha estimulado un renovado interés en otras respuestas inmunes que protegen contra el virus, una de ellas las células T.
De acuerdo con la revista científica Nature, los investigadores ahora están esperando los datos disponibles, buscando señales de que las células T podrían ayudar a mantener una inmunidad duradera contra el covid-19, la enfermedad que ha dejado miles de muertes en el mundo.
“Sabemos que los anticuerpos probablemente sean menos efectivos, pero tal vez las células T puedan salvarnos”, dijo Daina Graybosch, analista de biotecnología del banco de inversión SVB Leerink en la ciudad de Nueva York.
Mientras tanto, Alessandro Sette, inmunólogo del Instituto La Jolla de Inmmunología en California, dijo que el desarrollo de la vacuna contra el SARS-CoV-2 se ha centrado en gran medida en los anticuerpos, estos, en particular los que se unen a proteínas virales cruciales y bloquean la infección, pueden ser la clave para la ‘inmunidad esterilizante’, es decir que no sólo reduce la gravedad de una enfermedad, sino que previene la infección por completo.
Este tipo de inmunidad se considera como la mayor protección; sin embargo, no es tan sencillo llegar a este estado, pues se requiere una gran cantidad de anticuerpos.
¿Qué son las células T?
Junto a los anticuerpos, el sistema inmunológico produce un batallón de células T que pueden atacar a los virus. Algunas de estas, conocidas como células T o células killer (o células T CD8 + ), buscan y destruyen las células que están infectadas con el virus. Otras, llamadas células T colaboradoras (o células T CD4 + ) son importantes para diversas funciones inmunitarias, incluida la estimulación de la producción de anticuerpos y células T asesinas.
¿Por qué son importantes los linfocitos T?
Si tenemos una predisposición de linfocitos T, generalmente CD8+, que son citotóxicos habla de que sí hay una respuesta eficiente, ya que hay linfocitos que se consideran de memoria, es decir, que tienen la capacidad de recordar qué fue lo que encontramos.
“Hay varias poblaciones de linfocitos que tienen una función específica y uno de ellos son los de memoria efectora quiere decir que cuando vuelven a reconocer ese antígeno, se activa”, comenta Isaac Abraham Vásquez Bochm, investigador de la Facultad de Medicina de la UNAM.
El investigador cuenta que el problema que se tiene es que lo único que se pueden medir son los anticuerpos en la sangre de los pacientes afectados; sin embargo, en los últimos estudios han encontrado que existe respuesta inmune celular, es decir hay altas cantidades de linfocitos citotóxicos en respuestas antivirales.