Al reconocer que muchos presidentes le dieron todo su apoyo al centro y norte del país y dejaron al Sureste en el abandono, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, dijo sentirse muy orgullosa de estar en Tabasco, en la tierra donde nació el Presidente Andrés Manuel López Obrador, donde él empezó su lucha, que finalmente hoy representa la Cuarta Transformación del país.
Sheinbaum Pardo dijo que Tabasco no solo tiene una gran historia natural, cultural, sino que representa hoy la historia del Presidente de la República, que es la historia de México.
Aseguró ser muy feliz, y que coincide con el Presidente “en que no hay nada que pueda hacer a uno
más feliz que servir a la gente; es una dicha enorme, es un privilegio estar en un puesto, en un encargo como el que tengo yo como Jefa de Gobierno”.
En entrevista desde las instalaciones del periódico Tabasco HOY, en Villahermosa, donde nos acompañan Ely y Rafa Cantón, abordamos a la Jefa, como la reconocen los ‘capitalinos’, también sobre el futuro inmediato de los tabasqueños y la continuidad en la transformación del estado.
—¿Qué se siente estar en la tierra del Presidente de México?
Es un orgullo, Tabasco no solo tiene una gran historia natural, cultural, sino que representa hoy la historia del Presidente de la República, que es la historia de México, aquí nació Andrés Manuel López Obrador, aquí empezó su lucha y es una lucha que ha transcurrido durante varias décadas y hoy es una realidad que representa lo que llamamos la Cuarta Transformación de la vida pública, es un sueño realmente lo que estamos viviendo, nosotros que venimos del movimiento, que vivimos tantas veces al Presidente en el zócalo de la Ciudad de México, que lo acompañamos, ver hoy que en tres años haya transformado a México, a cómo lo ha transformado, es realmente un orgullo estar aquí en su tierra.
—¿Cómo ves el Sureste Claudia, por qué estuvo abandonado y marginado en los últimos sexenios?
Por qué, pues porque muchos presidentes le dieron al Centro del país o al Norte del país y dejaron al Sureste principalmente como parte de la explotación de sus recursos naturales, de aquí vienen gran parte del petróleo que ha producido el desarrollo nacional, de aquí vienen las grandes hidroeléctricas y sin embargo nunca hubo una compensación de eso que dio tanto el Sureste a todo el país.
Hasta ahora que es la gran inversión y además en el Sureste también si tomamos en cuenta a Chiapas, Oaxaca, Guerrero, no necesariamente el Sureste, nunca había habido una inversión que compensará la pobreza de toda
esta zona y la única manera de disminuir desigualdades es invertir donde históricamente no se ha invertido y hoy el Sureste con el Tren Maya, el Tren Transístmico, la Refinería de Dos Bocas, el programa Sembrando vida, pues realmente es la gran compensación a todo lo que el Sureste le ha dado al desarrollo nacional.
—¿Y cómo ves el futuro inmediato de los tabasqueños, de los mexicanos que te ven y escuchan en todo el Sureste del país en este momento?
Pues es un futuro grandioso para mí, es decir, estamos a la mitad del camino de esta transformación del país que ha encabezado el Presidente, de estos seis años del gobierno del Presidente, se va a consolidar en los próximos tres años, esta ruptura con el modelo anterior y este nuevo desarrollo del país con una visión de futuro y hoy creo que también lo más importante es esta continuidad de la transformación de la vida pública de México.
SU RELACIÓN CON EL PRESIDENTE
AMLO me distingue por el trabajo’
De militante de base a la ‘consentida’ del Presidente, Claudia Sheinbaum ha recorrido a lo largo de 20 años de cercanía con Andrés Manuel López Obrador, una carrera política que la ha llevado a responsabilizarse de importantísimas obras emblemáticas del tabasqueño cuando fue Jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, como son el segundo piso del Periférico y la creación del Metrobús. Hoy Sheinbaum reconoce en López Obrador a un hombre muy trabajador y exigente del que reconoce haber recibido alguna vez regaños, pero nunca una falta de respeto, “él se exige mucho a sí mismo, por lo que representa”, justifica la científica a quien señalan como la favorita presidencial por las deferencias públicas que tantas veces ha manifestado el mandatario federal.
—A ver Claudia, tu relación con el Presidente es de hace más de 20 años, ¿Dónde y cómo comenzó?
Bueno, yo le seguía —yo fui ‘en una época militante del PRD, nos tocó construirlo, pero no como parte de una estructura, sino como militante de base— siempre lo admiré mucho desde que llegó a ser Presidente [del PRD], bueno, desde que conocimos de su historia en Tabasco, las caminatas que hizo hacia la Ciudad de México, lo visitamos cuando llegó al Zócalo, pero realmente en el 2000 una persona que él conocía que trabajaba cerca de él, José Barbera, un científico también, que ayudaba mucho en las estadísticas, en las cuestiones electorales y muchas otras, es amigo de mi madre. El Presidente le pregunta que si ya que había ganado la Jefatura de Gobierno, si no conoce a alguien que pudiera ocupar la Secretaría del Medio Ambiente y él me mencionó y entonces me vi con él en un café (con el Presidente), yo había participado en su campaña en unos foros que hizo sobre asuntos eléctricos desde entonces y me senté, le caí bien, me dijo: ‘tu coincides con el movimiento’ y yo había estado en un grupo de trabajo con Mario Molina estudiando la contaminación de la ciudad, entonces me dijo: ‘¿te interesa?’ y pues lo consulté con la familia y de ahí para adelante.
—¿Y por qué crees que el Presidente de distingue tanto, porque lo demuestra cada vez que tiene oportunidad?
Yo creo que son los años de lucha juntos, el trabajo. Cuando fui secretaría del Medio Ambiente, aparte de ser secretaria, me encargué del segundo piso [del Periférico], de la construcción del segundo piso y de la construcción del Metrobús, entonces yo creo que él es tan trabajador, tan dedicado, que cuando ve una persona que es trabajadora y dedicada —pero además con la misma convicción—, pues eso no se lo inventa uno, esa es la historia de uno, lo que has ido y cómo vas construyendo a lo largo del camino, entonces creo yo hay esa confianza.
—¿Y te sientes la favorita?
Pues así dicen [risas] yo creo que…
—Él sí te demuestra que eres su favorita…
No, yo creo que hacia adelante, pues se decidirán las cosas como se tienen que decidir, pero yo creo que él está haciendo su trabajo, está haciendo su trabajo y nosotros el nuestro.
—¿Te ha regañado alguna vez?
¿Cómo regaña el Presidente? Sí, nunca falta el respeto pero…
—¿No grita? No, bueno a mí no me ha tocado por lo menos, no es regañó, es como, a ver cómo podemos decirlo, a él le gusta que se cumpla con el trabajo y entonces cuando no ocurre eso, pues llama la atención, pero es un hombre muy, muy respetuoso, nunca falta al respeto.
—Yo creo que exige mucho, ¿tú crees que exige mucho? Bueno él se exige mucho a sí mismo, por lo que representa…
—Hoy [el jueves pasado] tuvieron una reunión maratónica, maratónica y qué bueno…
Sí, es un hombre que realmente, no solamente digamos lo que representa o lo que inclusive, pensando en el futuro, lo que va a dejar en la historia de México y lo que ha representado la fuerza del Presidente y su voluntad para transformar a México y cómo ha sabido recorrer el país y convencer y convencer y convencer, hasta que fueron millones, 30 millones de mexicanos y mexicanas que tomaron la decisión, y hoy son más todavía, entonces esa voluntad y esa convicción, porque sobretodo es un asunto de convicción, yo creo que es lo que quienes venimos trabajando con él, es lo que traemos y la resistencia, pero la resistencia tiene que ver con la convicción, no hay tiempo que perder en la transformación.