Andrés Manuel López Obrador está a nada de convertirse en el jefe de Estado con mayor respaldo popular en el mundo, según Morning Consult Political Intelligence, empresa global que mide el índice de aprobación de los líderes gubernamentales.
Con 42 puntos ocupa el segundo lugar después del primer ministro de la India, Narendra Modi, quien se mantiene en la primera posición con 45 unidades en el Indice de aprobación neta, que mide la proporción de los que aprueban menos los que desaprueban.
Morning Consult Political Intelligence ofrece a través de su página web https://morningconsult.com/ un rastreador que monitorea el índice de aprobación de 13 líderes mundiales: Australia, Brasil,Canadá, Francia, Alemania, India,
Italia, Japón, México, Corea del Sur, España, Reino Unido y EU.
Para dar a conocer el respaldo popular de cada gobernante, asegura que realiza 11 mil entrevistas diarias y el margen de error de su estudio es de +/- 1-3%. “Todas las entrevistas se realizan en línea, entre muestras de adultos representativas a nivel nacional”, explica. Con base en sus encuestas, al 1 de diciembre de 2021 tanto el primer ministro indio como el mandatario mexicano, son respaldados por el 69% de los ciudadanos de sus países, que aprueban su gestión, mientras que 24% los desaprueban. Es decir, llegan empatados.
ALGUNAS COINCIDENCIAS
AMLO y Modi tienen coincidencias en los enfoques de su gobierno, lo que les ha redituado en la aceptación aprobación de sus administraciones, por parte de sus gobernados.
De acuerdo con una comparación de las acciones de gobierno, entre las principales coincidencias de ambos mandatarios, el romper con una cadena de gobiernos de una ideología diferente, con resultados negativos, ha sido el principal factor de credibilidad y esperanza de que los paises encontrarán el camino del desarrollo.
Modi del Partido Popular Indio (BJP), como Obrador del Movimiento de Regeneración Popular (Morena) han sabido escuchar a las clases desprotegidas y luchan por eliminar prácticas gubernamentales poco eficaces para sustituirlas por compromisos y acciones que alivian las necesidades más apremiantes de la mayoría.
