Los ministros de Salud del G7 se reunirán de emergencia este lunes para discutir la variante Ómicron del coronavirus que se extiende por el mundo, mientras los expertos buscan conocer el impacto que tendrá en la lucha por erradicar la pandemia.
La reunión fue convocada por la presidencia del grupo, a cargo de Reino Unido, uno de los países que registró casos de la variante.
Ómicron, detectada inicialmente en el sur de África, planteó un nuevo desafío al esfuerzo mundial por combatir la pandemia. Varios países volvieron a imponer restricciones que esperaban fueran cosa del pasado.
“Sabemos que estamos en una carrera contra el tiempo”, dijo la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien agregó que los fabricantes de vacunas necesitan de dos a tres semanas “para tener un cuadro completo de la cualidad de las mutaciones”.
Varios países impusieron restricciones de viaje al sur de África, incluyendo Catar, Estados Unidos, Reino Unido, Indonesia, Arabia Saudita, Kuwait y Holanda.
Japón anunció el lunes el cierre de sus fronteras a visitantes extranjeros, semanas después de aliviar sus estrictas medidas de ingreso al país.
Angola fue el primer país africano en suspender los vuelos desde sus vecinos regionales de Mozambique, Namibia y Sudáfrica.