CAMPECHE. – Después de casi dos años de pandemia donde varias familias perdieron a hermanos, sobrinos, hijos y hasta amigos, por segundo año consecutivo miles de campechanos celebraron el Día de los Muertos desde sus casas, algunos se reunieron en familia para degustar el tradicional pibipollo, mientras que muchos otros decidieron visitar a sus difuntos en los cementerios.
Fue notorio el aumento del flujo de personas que acudieron al centro de la ciudad, a mercados, cementerios pues ni la pandemia pudo frenar a las personas que acudieron a estos sitios a conmemorar lo que para ellos significa una profunda tradición, algunos acudieron para pintar osarios, depositar velas y flores, y cambiar sábanas de los huesos.
Desde tempranas horas, columnas de humo se pudieron observar en varios hogares campechanos en diversas colonias de la ciudad, pues decenas de familias retomaron con mayor entusiasmo la elaboración de
los pibipollos y su cocimiento en hornos tradicionales, así como el movimiento en la cabecera se registró desde las primeras horas del día, con el ir y venir de familias del mercado principal para obtener la masa.
Mientras que hubo familias quienes se encargaron de alistar huecos en sus tierras para cocer el alimento tradicional, dichas acciones se realizaron más en municipios como Tenabo, Hopelchén, Calkiní y Candelaria, a pesar de la crisis sanitaria y que los casos del virus no han terminado, ciudadanos decidieron preservar sus tradiciones de la mejor manera y con todas las medidas sanitarias.
Sin embargo, no todo fue celebración para algunos, pues de la crisis económica aunque no celebraron como de costumbre este día, no impidió a la gente a revivir este año el llamado Hanal Pixán en barrios tradicionales de Campeche, donde acudieron a algunos comercios a degustar un poco de estos platillos, así como el pibipollo el
principal alimento con motivo del Día de Muertos.
