CAMPECHE. La decisión de ser cremado o enterrado es muy personal, y a menudo involucra cuestiones religiosas, tradiciones familiares, y creencias personales, sin embargo, debido a la emergencia sanitaria algunos habitantes
han tenido que abandonar estas costumbres pues se han disparado los altos costos de enterrar a sus seres queridos, pues a diferencia del servicio de cremación este suele ser menor al de la compra de un ataúd, además del terreno en los camposantos en el que estará el familiar.
Mientras que en las zonas urbanas de la entidad, principalmente Campeche y Carmen, los familiares de siete de cada diez personas que fallecen optan por la cremación, porque agiliza trámites y elimina la problemática de la falta de espacios en los cementerios, en municipios y comunidades rurales permanecen las costumbres funerarias tradicionales de velar toda la noche a los difuntos y enterrarlos en sus ataúdes al día siguiente.
Asimismo, se dio a conocer que de acuerdo a declaraciones de ciudadanos, las cremaciones tienen un costo de 6 mil 500 a 12 mil pesos, incluyendo la urna, en tanto que las sepulturas de dos mil 500 a 16 mil 600 pesos, además se dijo
que desde el inicio de la pandemia las sepulturas fueron prohibidas pues los restos de los seres queridos fallecidos por el virus tendrían que ser cremados.