Moscú comenzó a aplicar este jueves una serie de restricciones sanitarias, como el cierre de escuelas y restaurantes y la imposición de una semana no laboral a la mayoría de las empresas y la administración pública, para contener la pandemia de COVID-19 que se acelera en Rusia.
Las medidas restrictivas para Moscú entraron en vigor en un día en que Rusia registró otro récord de muertes y contagios vinculados con el COVID-19, en medio de la violenta ola de pandemia que sufre el país.
Según cifras difundidas por el gobierno de Rusia, mil 159 personas murieron y 40 mil 96 se contagiaron de COVID-19 en las últimas 24 horas.
Restaurantes, salones de belleza, tiendas de ropa o muebles, gimnasios, escuelas de danza y otros servicios considerados “no esenciales” permanecerán cerrados en Moscú hasta el 7 de noviembre.