CAMPECHE. – Los siguientes rotativos en comprarse fueron El Sur y Novedades de Campeche, el primero a Carlos Azar García, por 4 millones de pesos, y el segundo a Jaime Ruiz, por 15 millones de pesos; ambos periódicos que habían visto ya sus mejores épocas y que fueron perdiendo credibilidad e importancia tras el auge de las televisoras en los primeros años de la década del 2000.
Resultaba una locura comprar medios impresos en plena era digital, pero Alito poco en tiende de esto, -y de muchas otras cosas como lo ha demostrado-, como tampoco sus “asesores”. No obstante, lo que verdaderamente querían imprimir no eran ejemplares sino facturas. Facturas que iban a ser pagadas puntual mente con cargo al erario. Ambas operaciones fueron llevadas a cabo por Armando Zertuche.
El siguiente objetivo fueron El Expreso y La Opinión, un combo editorial que lideraba desde 2013 la prensa escrita en sus respectivos segmentos de mercado; el primero en el círculo rojo, llegando a la puerta de los suscriptores, y el segundo repartido gratuitamente a la bajada del camión, informando a los campechanos de a pie. La estrategia con El Expreso tenía que ser diferente y así fue, “a la mala” a través de una ridícula demanda por daño moral y otra por “delito de odio”.
Los dos últimos medios que conformarían este infame grupo editorial fueron webcampeche. com y el periódico El Carmelita.