La pandemia de COVID-19 cambió decenas de actividades entre ellas las laborares aumentando, en algunos casos, la carga de trabajo y con ello el porcentaje de personas que se consideran adictas al trabajo. En México 55% de los trabajadores se consideran adictos a sus actividades, de acuerdo con el “Termómetro laboral” hecho por OCC Mundial.
A decir del estudio 41% de los participantes se consideraron adictos al trabajo previo a la pandemia de COVID-19; porcentaje que ha crecido durante la emergencia sanitaria, pues 14% expresó que se hizo adicto durante el tiempo de aislamiento.
¿Qué consecuencias tiene la adicción al trabajo?
El “Termómetro laboral” retomó un estudio elaborado por OCC Mundial y la Asociación de Internet MX en septiembre de 2021, en donde se presentan las afectaciones derivadas de las sobrecargas de trabajo.
Al menos 63 % de los encuestados en dicho estudio afirmó haber sufrido estrés laboral, mismo que afecta de manera crónica en mayor medida a las mujeres.
Además, los también llamados workaholics llegan a presentar malestares físicos como:
- Dolor de cabeza
- Cansancio constante y prolongado
- Malestar estomacal (gastritis, colitis)
- Tensión o dolores musculares.
Pero no solo las afectaciones físicas se hacen presentes ante las sobrecargas de trabajo pues el estudio de la OCC Mundial reveló también los impactos psicológicos por el estrés laboral:
- Angustia
- Irritabilidad
- Ansiedad
- Falta de motivación
- Insomnio
- Falta de concentración.