El Papa Francisco, de quien se sabe es un gran aficionado al fútbol, recibió este lunes un regalo inusual del primer ministro francés: una camiseta firmada y dedicada por el futbolista argentino Lionel Messi, compatriota del pontífice.
Luego de 35 minutos de conversaciones privadas en el Vaticano, Jean Castex, primer ministro de Francia, regaló al Papa la camiseta con el número 30 enmarcada en un vidrio y firmada por Messi, que actualmente juega en el Paris Saint-Germain.
La camiseta firmada por Messi que recibió el Papa, decía:
“Para Francisco con mucho cariño. Lionel Messi”
El sumo pontífice, de 84 años, quien conoce a Messi, ha calificado al crack del futbol como uno de los mejores jugadores de todos los tiempos.
El Papa es hincha de toda la vida del club porteño San Lorenzo de Almagro.
Adicional a la camiseta firmada por Messi, el primer ministro francés también dio al Papa un regalo más tradicional: una edición de 1836 de “Notre-Dame de Paris”, la clásica novela de Víctor Hugo sobre el campanero jorobado Quasimodo ambientada en el París de 1482.
Por su parte el papa, obsequió un mosaico que representa a los viticultores y una edición especial de los documentos de su pontificado.
El encuentro entre el máximo jefe de la iglesia católica y el diplomático francés se dio con motivo de las celebraciones del centenario del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Francia y la Santa Sede.
Durante el encuentro, ambos hablaron del demoledor informe sobre los abusos sexuales de menores cometidos por décadas en el seno de la iglesia en Francia.
“Es obvio que hablamos de la situación de la Iglesia en Francia y del informe. El discurso del papa consiste en decir que ha sido valiente la iglesia en Francia por haber hecho su trabajo. Confía en que llegará a sacar las conclusiones del caso. Está satisfecho porque no lo han negado”, aseguró Castex a los periodistas al término de la audiencia, durante la cual hablaron en español.
Y es que el pasado 5 de octubre se publicó un informe independiente que concluyó que más de 216 mil menores fueron víctimas de abusos sexuales en Francia por parte de sacerdotes desde 1950.
Otro asunto que generó tensiones recientemente entre la Iglesia católica y el gobierno francés ha sido el de la férrea defensa del secreto de confesión, después de que las autoridades convocaran la semana pasada al presidente de la Conferencia Episcopal para pedirle explicaciones.
Al finalizar su visita al Papa, Castex recorrió la Capilla Sixtina y la Basílica de San Pedro.