CAMPECHE.- La gobernadora Layda Sansores se dispone a eliminar las “insultantes” pensiones vitalicias que reciben los exgobernadores priístas que rebasan los 500 mil pesos anuales para cada uno, así como para quitarles los “guaruras” que tienen con cargo del erario público.
Sólo el último gobernador, Carlos Aysa González, pretendía un monto mayor a 140 mil pesos mensuales (un millón 680 mil pesos anuales), como si hubiera sido buen gobernante y por si fuera poco también gestionó (antes de irse) un pago millonario de aguinaldo por una cantidad que se guardó en secreto.
En las próximas semanas las pensiones de ex gobernadores priístas se harán públicas y se someterá a consideración de la contraloría y del Congreso para que no se pague más.
Todo esto ante el reclamo de a ciudadanía por su corrupta actuación, amén de que es un dinero del pueblo que se necesitan para acciones prioritarias y como lo dijo la gobernadora “ellos bien pueden vivir y hasta pagar sus escoltas”.
INVESTIGAN A ALITO
Por otro lado, se puntualizó que Alejandro Moreno Cárdenas es investigado por la contraloría ya que está pensionado, al igual que Fernando Ortega Bernés, Carlos Hurtado y José Antonio González Curi, estos últimos, cobraban hasta 2018 una pensión de más de 500 mil pesos anuales.
EL CASO AYSA
El ex gobernado Aysa se fue pretendiendo disfrutar de los dividendos que le reportan la renta de inmuebles al propio gobierno del estado, un hotel y otras mansiones (situación que ya se investiga también).
Los ex gobernadores de Campeche perteneciente cobran pensiones entre 578 mil y un millón 140 mil pesos anuales.
