Los 15 gobernadores que terminan su mandato este año dejan pendientes por solventar 56 mil 804 millones
de pesos, recursos que fueron entregados por el gobierno federal para el gasto, pero que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) les observó por el mal manejo y la falta de transparencia en su ejecución.
El mandatario estatal con el mayor monto sin aclarar es el de Michoacán, el perredista Silvano Aureoles Cornejo, con 16 mil 093 millones de pesos, a quien la ASF le detectó 226 irregularidades, incluyendo anomalías en el uso de 20
fondos y partidas distintas, por lo que ahora tendrá que rendir cuentas, además de las observaciones que detecten los órganos de fiscalización locales y la nueva administración que ahora encabeza, Alfredo Ramírez Bedolla.
De acuerdo a información publicada por el portal Animal Político, en segundo lugar de los gobernadores con más irregularidades aparece el de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, el “Bronco”, quien no pudo solventar 8 mil 721 millones de pesos, con más de 200 observaciones hechas, vinculadas con transferencias realizadas bajo la denominada Ley de Disciplina Financiera de las Entidades y los Municipios.
Luego aparece en tercer lugar el panista, Javier Corral Hurtado, con 8 mil 144 millones de pesos, incluso desde el 2020, fue denunciado por un presunto desvío de recursos en donde se involucra entre otros miembros de Acción Nacional, al senador de la República, Gustavo Madero.
REVISIÓN DE NÓMINAS
Durante la auditoría ejercicio presupuestal del año pasado, la ASF encontró que, tras revisar la nómina a 24 quincenas del ejercicio fiscal 2019 pagadas con recursos del FONE, el estado de Chihuahua autorizó 50 pagos por 204 mil pesos a 5 trabajadores que tenían un cargo de elección popular.
José Ignacio Peralta Sánchez, mandatario de Colima, también dejará cuentas pendientes por un monto de 4 mil 938 pesos, incluso el mes pasado anunció que su administración había entrado en una crisis severa, por lo que advirtió que no se iba a poder cumplir con los pagos de quincenas a trabajadores, y pidió ayuda a la Federación.
En Nayarit, el panista Antonio Echeverría González dejó irregularidades sin solventar por 4 mil 711 millones de pesos, y aún falta la revisión de las finanzas que realice el nuevo mandatario Miguel Ángel Navarro de Morena, quien apenas el 17 de septiembre tomó protesta.
En tanto que en Campeche el desfalco a la hacienda pública asciende a 3 mil 918 millones de pesos, recursos observados a la administración que encabezó Alejandro Moreno Cárdenas y que le dejó a Carlos Aysa González, ambos son señalados como responsables del desvío y mal uso del dinero que debió invertirse en obras.
ALITO EN LA LISTA
Apenas en mayo de este año Moreno Cárdenas, fue acusado ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) de la contratación de empresas fantasmas, cuando fue gobernador de Campeche, para hacer operaciones simuladas y desviar cerca de 60 millones de pesos.
Los ex mandatarios de Guerrero, Héctor Astudillo y de Zacatecas, Alejandro Tello Cristerna también tienen cuentas pendientes con la ASF, el primero por un monto de 3 mil 528 millones de pesos y el segundo, por 2 mil 413, ambos emanados de las filas del PRI; además en San Luis Potosí Juan Manuel Carrera, de este mismo partido dejó un desfalco de 2 mil 337 millones de pesos.
En esta lista el que menos problemas tuvo con el manejo de recursos públicos fue el ex mandatario de Querétaro, Francisco Domínguez Servién, a quien solo le observaron 179 millones de pesos pero que no fueron solventados.
Y el único mandatario de Morena que dejará el cargo es el de Baja California, Jaime Bonilla, quien presentó irregularidades por el orden de los 809 millones de pesos.
