En Estados Unidos, las autoridades de California y los equipos de emergencia trabajan para contener los daños de un gran vertido de petróleo en alta mar calificado como “catástrofe medioambiental” por la ciudad de Huntington Beach.
Las playas, de un tramo de 24 kilómetros de costa al sur, de Los Ángeles fueron cerradas desde Huntington Beach hasta Laguna Beach, según informaron las autoridades de la ciudad, mientras los equipos de emergencia se afanan en limpiar uno de los mayores vertidos de California en décadas.
Las autoridades suspendieron la pesca en la zona afectada. Parte de la fauna silvestre ha muerto debido al derrame de 480 mil litros de crudo de posproducción que comenzó a filtrarse a primera hora del sábado desde un oleoducto conectado a una plataforma petrolífera en alta mar, según las autoridades.
Este lunes, la Guardia Costera estadounidense, que coordina la respuesta, dijo a primera hora que había limpiado el 3% de la mancha de petróleo, cuya longitud se estima en unos 10 kilómetros, y que se habían desplegado cerca de 1,8 kilómetros de barreras para contener el avance del crudo.
“Desgraciadamente, estamos empezando a ver peces y pájaros cubiertos de petróleo a lo largo de nuestra costa”, incluso en humedales protegidos, informaron el domingo las autoridades de Huntington Beach en un comunicado.
La ciudad, de unos 200 mil habitantes, dijo que una de las empresas que podría ser responsable de la fuga es Beta Offshore, una filial californiana de Amplify Energy Corp.
“Trabajaremos para garantizar que Amplify Energy Corporation haga todo lo posible para rectificar esta catástrofe medioambiental”, adelantaron las autoridades locales.
Amplify Energy dijo en un comunicado que “como medida de precaución, todas las operaciones de producción y tuberías de la compañía en el campo Beta han sido cerradas”.
El vertido provocó que el senador de California Alex Padilla insistiese en su petición de poner fin a las perforaciones petrolíferas en alta mar.