Francesco Spagnesi, párroco de la iglesia de la Anunciación de Castellina, en Italia, purga arresto domiciliario por supuestamente haber usado 100 mil euros en diezmos para iniciar con un negocio de drogas en la región de Toscana, donde se encuentra su centro religioso.
Il bel don Francesco Spagnesi che a Prato che rubava soldi alla chiesa e faceva con il suo compagno, festini a base di droga e sesso. pic.twitter.com/c2iHuLTjGv
— gregorio (@gregbucc) 16 de septiembre de 2021
Según el medio de comunicación local Fanpage, el párroco Francesco Spagnesi pedía cargamentos de medio kilogramo de cocaína desde Holanda, que llegaba a Italia con ayuda de una célula delictiva en Toscana. Fue descubierto por el desbalance en cuentas de la iglesia.
Desde la Iglesia impulsaba drogas
El párroco informó sobre su nuevo negocio a través de WhatsApp
Celebró reuniones en su localidad para mostrar su mercancía
Por su parte, el diario Corriere della Sera dijo que autoridades de Italia arrestaron a Francesco Spagnesi, de 40 años, luego de que les llegó el aviso de que las reuniones del párroco incluían drogas y orgías con residentes de la ciudad de Prato, una ciudad de Toscana.
“Se acabó la misa, vayan en paz y contribuyan, por favor, con sus donaciones, al bienestar de la parroquia”. Corriere della Sera aseguró que ese era el discurso del párroco.
Corriere della Sera agregó que médicos, gerentes, banqueros y empresarios asistían a las fiestas de drogas y orgías gestionadas por el párroco Francesco Spagnesi. Las autoridades de Italia le imputaron los cargos de tráfico e importación internacional de narcóticos.
Párroco de Italia
- Francesco Spagnesi llevaría 12 años trabajando en la Anunciación de Castellina
- Estiman que hasta 200 personas habrían aceptado la invitación a sus fiestas
Corriere della Sera aseguró que el párroco Francesco Spagnesi era estimado por fieles de esa región de Italia, hasta que se ventiló el tema de drogas. Por su parte, True News dijo que algunos colegas del sospechoso sabían que tenía “sufrimientos físicos y psicológicos”, pero no problemas con la cocaína.