CAMPECHE. El constante llamado de las autoridades de salud hacia la población para respetar las medidas sanitarias para combatir el Covid-19 parece que no ha funcionado del todo, sobre al sector más terco e irresponsable de la ciudad, que siguen siendo los jóvenes.
A pesar que desde hace semanas, autoridades confirmaron que intensificarían operativos para detectar fiestas clandestinas en la entidad, esto no ha rendido frutos, ya que los jóvenes se las ingenian para reunirse ya sea en casas, rentando locales para celebrar sin importarles en lo absoluto que estamos en medio de una pandemia.
Estas actividades no han podido ser frenadas, y cada vez se ha vuelto una costumbre, pues los jóvenes campechanos tienen ese instinto y necesidad de divertirse desafiando el peligro de contagio que aún es alto en el estado, sin embargo, olvidan que un rato de “diversión” les pueda ocasiones graves daños a su salud e incluso la muerte, por ello burlan a las autoridades que pecan de ingenuas esperando que con solo exhortos ya no se organicen estas fiestas prohibidas.
Asimismo, En lo que va del 2021, se han reportado 330 casos de COVID-19 en niños menores a 15 años, informó la Secretaría de Salud, situación lamentable pues ni los menores se salvan de esta enfermedad, esto quiere decir que, en Campeche, uno de cada cuatro menores de 15 años que se hacen la prueba correspondiente, da como resultado positivo a coronavirus.
Pese a que los brotes siguen incrementando a cada paso, no hay forma de que ni padres de familia cuiden a sus pequeños al no exponerlos en espacios público, así como no se puede controlar a los desenfrenados jóvenes, ya
no basta con las indicaciones del Sector Salud.
