Por “una coexistencia pacífica” y “esperanzadora”, así oró el Papa Francisco y pidió seguir ayudando a los afganos, dos días antes de la retirada total estadounidense prevista para el martes.
“Sigo con gran preocupación la situación en Afganistán. Comparto el sufrimiento de los que lloran por las personas que han perdido la vida en los ataques suicidas (perpetrados) del jueves y los que buscan ayuda y protección”, afirmó Francisco en la tradicional plegaria dominical del Ángelus ante el público reunido en la Plaza de San Pedro.
Pido a todos “que sigan ayudando a los necesitados”, destacó el sumo pontífice, y también imploró para que “el diálogo ayude a la sociedad (afgana) a una convivencia pacífica y ofrezca esperanza para el futuro del país”.
Un atentado suicida reivindicado por el grupo Estado Islámico del Khorasan (EI-K) provocó al jueves la muerte de más de 13 soldados estadounidenses y casi un centenar de afganos, entre los miles de civiles apiñados ante el aeropuerto para intentar salir del país a causa de la repentina toma del poder por parte de los talibanes, a mediados de mes.