NICARAGUA.- Este miércoles un niño de cuatro años murió arrollado luego de hundirse en un hueco ubicado en el piso de un autobús de transporte público en Managua, Nicaragua.
El menor, que viajaba junto con su abuela, se disponía a ocupar un asiento junto a la ventana del autobús, sin ver que en el espacio para poner los pies había un hoyo, se hundió, y no hubo tiempo para pedir al conductor que frenara, según relataron los testigos a periodistas.
El suceso ocurrió en una pista del este de Managua, frente a la sede del Ministerio de Salud (Minsa).
La abuela del menor, Gregoria Polanco, sufrió un shock nervioso, y fue atendida en la calle por personal del Minsa, indicaron las autoridades.
El autobús, donado por Rusia en la década pasada para modernizar la flota del transporte urbano colectivo de Managua, pertenece a una ruta que es utilizada por los estudiantes de cuatro de las universidades más grandes de Nicaragua.
La noticia despertó indignación en Nicaragua, debido a que los desperfectos en los autobuses son cotidianos.
La Policía Nacional anunció que investigará el caso.
Con información de EFE.