CAMPECHE. El repudio a la “familia feliz” en las redes sociales alcanzó a la ‘primera dama’ de Campeche, por su indiferencia hacia los pobres contrastando con la opulencia con que se muestra.
Lo que empezó como una ola inmensa contra el hijo del gobernador, el junior Carlos Miguel Aysa, a quien se ‘ungió’ como diputado pluronominal del PRI por decisión unilateral de Alejandro Moreno como ‘pago de favores’ a su sucesor, (el hoy gobernador sustituto), parece haberse trasladado a la señora Victoria Damas quien al final del mandato de su marido muestra con ‘desparpajo’ con trajes de marca internacional Dolce Gabanna que, según se dice, tiene un costo en el mercado de 70 mil pesos; bolsa Chanel de 40 mil y zapatos Gucci de 25 mil pesos.
Lo interesante del caso es que al inicio del gobierno en relevo, la señora Victoria se exhibía con trajes típicos de manta y ya a la salida de la administración ‘ se soltó el pelo ‘ mostrando su enorme riqueza económica.
Todo esto contrasta con la pérdida del gobierno priísta en la elección del pasado 6 de junio, el escandaloso despilfarro de los últimos meses, la pandemia y el endeudamiento que se evidencia con el tiradero de obras que denuncia la CMIC.
REPUDIO GENERALIZADO…
Un sondeo realizado por CAMPECHE HOY en la capital del estado, muestra el grado de rechazo de la ciudadanía por los excesos de la llamada ‘familia feliz’, (los AYS) que inició con la imposición de Karla Vicenta Aysa (hija del gobernador en primeras nupcias) al frente del Instituto Electoral del Estado de Campeche (IEEC), que tuvo que pedir licencia al cargo en la víspera de la elección, ante las presiones de la opinión pública.
Luego vendría lo que fue visto como una burla para los campechanos y una afrenta para el priísmo en particular:
La “postulación” como diputado pluri nominal en los primeros lugares de la lista para que llegara sí o sí… el junior cuya trayectoria se limita al trabajo en un hotel finde Moreno Cardenas es socio. Así, una hoja de director de asuntos sin importancia, se convierte en representante popular de los campechanos (…).
Así, el socio y relevo incondicional de Alito se convirtió en un auténtico “cara dura” al que se le resbala todo…
Llama la atención, por ejemplo, una imagen que circula en redes en donde Carlos Miguel Aysa se hace retratar con niños ‘que le consiguen para la foto’ y las redes opinan que eso ocurre mientras a sus nietos, exiliados en Mérida, ‘ni los ve ni los oye’, menos los acaricia o les llama siquiera por teléfono. En fin, en medio de los dimes y diretes están dos familias.
