CAMPECHE. Triste realidad enfrentan locatarios de la principal central de abastos Pedro Sainz de Baranda, pues durante el fin de semana no obtuvieron las ganancias esperadas lo cual agravó aún más su economía, el principal motivo es que son pocos los consumidores que acuden a las instalaciones ya que la mayoría prefiere acudir a otras cadenas comerciales para abastecerse de múltiples productos.
Sin embargo, el aumento de precios en algunos insumos, el temor a más contagios y la falta de mantenimiento en el mercado, ha provocado la drástica caída de hasta el 50 por ciento en las ventas, esto también ha ocasionado que locatarios ya no abran todos los días, pues señalan que gastan más en energía eléctrica que lo que ganan en un día al estar laborando.
Puestos de frutas y verduras, se han visto obligados a rematar sus productos para que no se les pudran y pierdan más, mientras que acusan que por esta situación sus ganancias han estado por los suelos.