ISRAEL.- Naftali Bennett, primer ministro de Israel, se reunió este domingo con altos mandos del país para discutir el fortalecimiento del control sobre el cumplimiento de las normas para combatir el coronavirus, mientras las tasas de infección siguen aumentando, con más de 1 mil nuevos casos diagnosticados el viernes por primera vez en meses.
Entre las nuevas instrucciones, el primer ministro pide introducir cargos penales para los pacientes con coronavirus que confirmen que violan deliberadamente el régimen de autoaislamiento y ponen en peligro la salud pública, según el sitio web del jefe de Gobierno.
“Nuestro objetivo es establecer pautas sensatas, junto con una supresión firme y eficaz de las infracciones. Quien viole las pautas pone en peligro su salud y la del resto de los ciudadanos de Israel. No lo permitiremos”, señaló Bennett, quien también advirtió que la cepa Delta del coronavirus se está extendiendo rápidamente por todo el mundo.
Además, el político pidió implementar el rastreo digital para las personas que están en aislamiento. Estas deberán responder a un mensaje de texto enviado por la Policía, que luego lo utilizará para rastrear su ubicación inmediata. La medida fue anunciada por el Gobierno anterior, pero apenas se utilizó.
La rápida campaña de vacunación que llevó a cabo Israel permitió aliviar las restricciones y reanudar el transporte aéreo con todos los países. A principios de junio, las autoridades eliminaron casi todas las restricciones de cuarentena. No obstante, el número de casos comenzó a aumentar nuevamente debido a la propagación de la mutación india, por lo que se volvió a introducir el uso obligatorio de máscaras.