Los reguladores estadunidenses añadieron ayer una nueva advertencia a la vacuna contra el covid-19 desarrollada por Johnson & Johnson debido a su conexión con una rara pero potencialmente peligrosa reacción neurológica, aunque señalaron que de momento no está totalmente claro que la vacuna haya causado el problema.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) anunció la nueva advertencia, mencionando los informes sobre el síndrome de Guillain-Barré, un trastorno del sistema inmunitario que puede causar debilidad muscular y ocasionalmente parálisis.
Las autoridades de salud señalaron que el efecto secundario es un “pequeño riesgo posible” para quienes reciben la vacuna.
La medida se tomó después de que la FDA y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) revisaron los reportes de unas 100 personas que desarrollaron dicho síndrome luego de recibir la vacuna de dosis única.
Casi todos fueron hospitalizados y una persona falleció, añadió la FDA.
¿Qué es el síndrome de Guillain-Barré?
El síndrome de Guillain-Barré se presenta cuando el sistema inmunitario del organismo ataca por error algunas de sus células nerviosas, causando debilidad muscular y en ocasiones parálisis, que por lo general es temporal.
Una cantidad estimada de 3 mil a 6 mil personas presentan el síndrome al año, de acuerdo con los CDC.
Hasta el momento, no hay una cura para el síndrome, pero varios tratamientos pueden aliviar los síntomas y reducir la duración de la enfermedad.
Aunque la mayoría de las personas con el síndrome de Guillain-Barré se recuperan, la tasa de mortalidad es del 4 % al 7 %.
Estos son los síntomas:
- Hormigueo y pinchazos en los dedos de las manos, los pies, los tobillos o las muñecas.
- Debilidad en las piernas que se extiende a la parte superior del cuerpo.
- Problemas o incapacidad para caminar o subir escaleras.
- Dificultad para realizar movimientos faciales.
- Visión doble o incapacidad de mover los ojos.
- Dolor intenso, que puede ser punzante o con calambres.
- Dificultad para controlar la vejiga o la función intestinal.
- Frecuencia cardíaca acelerada.
- Presión arterial alta o baja.
- Dificultad para respirar.
El número de casos reportados que están vinculados con la vacuna de J&J representa una minúscula fracción de los casi 13 millones de estadunidenses que han recibido la inyección.
La mayoría de los casos se registró en hombres, muchos de ellos de 50 años en adelante, y generalmente unas dos semanas después de la vacunación.
J&J dijo en un comunicado que ha estado discutiendo los reportes con la FDA y otros reguladores sanitarios de distintas partes del mundo.
Los CDC señalaron que pedirá a su panel de expertos externos en vacunas que revise el asunto en la próxima reunión.
El gobierno dijo que las vacunas más utilizadas en Estados Unidos, desarrolladas por Pfizer y Moderna, no muestran ningún riesgo de provocar el trastorno después de que se han administrado más de 320 millones de dosis.
La nueva advertencia será incluida en panfletos que serán entregados a las personas que reciban la vacuna de J&J.