CAMPECHE. Ricardo Medina Farfán ya anda “con la cola entre la patas”, no hace apariciones en público y dicen que Alito ya no le recibe las llamadas.
El dirigente del PRI en Campeche está tan desesperado sobre la acusación en su contra que mando a Juan Alonso Rebolledo, como representante del PRI para la acciín de las impugnaciones a la elección de gobernador, a pesar de que se había comunicado que sería el dirigente estatal quien acudiría.
Y si esto fuera poco, el día de ayer un nutrido grupo de militantes priístas exigieron que Ricardo Medina Farfán debe ser castigado si se comprueba que cometió desvío de recursos a favor de la campaña de Aurelio Nuño, titular de la SEP, cuando él era Secretario de educación estatal.
“No es justo que una institución tan noble, como la Seduc, sea afectada por este tipo de acciones”, señaló Adán Castillo Dzib, dirigente del grupo Resurgimiento del PRI.
AMENAZAN CON TOMAR SEDE DEL PRI
Integrantes del Grupo Resurgimiento del PRI, amenazaron con tomar la sede del partido si el actual presidente no renuncia a la dirigencia y a la diputación plurinominal que le regaló Alito, a pesar del fracaso del partido en los resultados de las elecciones del 6 de junio.
Adán Castillo Dzib, del grupo Resurgimiento del PRI, señala que Ricardo Medina Farfán abandonó a las bases del partido y que ahora son esas bases las que le piden que se vaya porque no entregó buenos resultados y además esta entregado a todo lo que diga y mande el dirigente nacional del tricolor Alejandro Moreno Cárdenas, y esto
no es concebible para un partido donde se repartieron los puesto, entre todos los amigos y sin dar beneficios para la militancia.