CAMPECHE. Largas filas se realizaron en diferentes centros de votación en la ciudad, donde se llevó a cabo el proceso electoral, sin embargo, esto fue todo un espectáculo en el que por supuesto la población no guardó silencio.
En diferentes municipios se registraron violentas riñas, debido a que la desesperación por la apertura de las casillas, terminó por causar molestias entre la ciudadanía, como era de esperarse, Ciudad del Carmen no se libró de estas acusaciones, pues es aquí donde ocurrieron los primeros hechos de violencia.
Estas acciones demostraron la estrategia para inhibir el voto ciudadano, la situación al final pudo ser controlada por la Guardia Nacional, debido a que ciudadanos provocaron el caos en la isla carmelita, por otra parte, la ciudadanía no se quedó atrás pues denunciaron que el proceso de votación era muy lenta, además de que esperaron varias horas para que al final sólo permitieran el acceso de dos en dos, lo que generó filas kilométricas que rodearon toda la cuadra.
Aunque al momento de la votación se mantuvieron las medidas sanitarias por la pandemia del Covid-19, esto fue poco útil pues la gente que esperaba afuera no respetó las filas pues ya se habían desesperado por poder votar, del
proceso electoral se encargó el INE, la gente no paró ahí pues denunciaron la mala organización de la dependencia, pues no hubo velocidad y tampoco control de las personas que acudían.
Al pueblo nadie lo puede engañar, y esto se vio evidenciado al momento de la votación, debido a que sospechosamente, cientos de funcionario de casilla no se presentaron a su deber cívico de supervisar la votación, y ante esto el INE tomó la errónea decisión de sustituir al personal por gente sin la debida capacitación y que probablemente estaban allí a propósito, campechanos levantaron la voz y denunciaron las múltiples irregularidades que se presentaron durante el proceso electoral.