El revés a la apertura de las escuelas en Campeche tras retroceder en el semáforo de riesgo epidemiológico de verde a amarillo es una muestra de que aún es prematuro el retorno a los planteles escolares, advirtió la Alianza de Maestros A.C.
“No nos debe extrañar el revés en Campeche toda vez que aunque el semáforo indique un tono, la realidad para las clases implica otro. Y aun estando en semáforo verde hay algunas escuelas que no tienen las condiciones mínimas para el retorno”, dijo Carlos Aguirre, director de la Alianza a Excélsior.
Si bien, de acuerdo con Patricia Ganem, integrante del Movimiento Educación con Rumbo no se debe adjudicar la apertura de escuelas al cambio de semáforo epidemiológico en la entidad, sí era previsible que por la mayor movilidad del traslado de docentes, de los propios padres de familia y de los servicios que se abrieron alrededor de los centros escolares, junto con el reinicio de otras actividades independientes, aumentaran los contagios.
“Así será un rato más, entonces la realidad es que las escuelas tienen que preparase con un modelo híbrido para apertura y cierre de escuelas y acompañamiento del aprendizaje de los niños de manera adecuada”, planteó.
Para Carlos Aguirre de la Alianza de Maestros es responsabilidad de las autoridades cuidar las salud física y emocional de los maestros y las maestras así como de los alumnos y las alumnas y el resto de la comunidad educativa, por lo que consideró que el planteamiento de abrir los centros educativos el próximo 7 de junio en la Ciudad de México representa un gran riesgo
“Desde la Alianza de Maestros estamos por el sí al regreso a clases, pero por un regreso ordenado con un protocolo para tener una reapertura segura para todos”, insistió.
Destacó que el regreso total a las aulas implicará visualizar la movilización de 36 millones 635 mil 816 alumnos, a nivel nacional, y 2 millones 112 mil 77 maestros en 265 mil 277 escuelas públicas y particulares a nivel nacional.
Para ello, indicó que se requerirá establecer una serie de protocolos de acceso a agua, distanciamiento físico, limpieza, desinfección de áreas, y realización de técnicas de higiene tanto a la entrada como a la salida de los centros.
Pero no sólo eso, agregó que además, los maestros deberán recibir capacitación y tendrán que evaluar los niveles de aprendizaje de estudiantes, identificar deficiencias y lagunas preexistentes, fortalecer la educación a distancia y crear programas de aprendizaje mixtos.
“Esto implica que las autoridades se pregunten si realmente cumplen con todas estas recomendaciones para el regreso a las clases y si la respuesta es no, es que no estamos preparados para un regreso presencial, independientemente del color del semáforo”, comentó.
Para el también integrante de Educación con Rumbo lo mejor es estar en semáforo verde y con todos los mecanismos necesarios en las escuelas para su reapertura.