Juventus y Milan no renunciaban formalmente en sus comunicados, pero utilizaron fórmulas en las que daban claramente un paso atrás. De los doce clubes fundadores de la Superliga que convulsionó el pasado lunes el futbol europeo solo quedarían por lo tanto dentro los dos gigantes españoles: Real Madrid y Barcelona.
El Atlético fue el primero de los españoles en dar marcha atrás y el Inter, el primero de los italianos.
“El Consejo de Administración del Atlético de Madrid, reunido este miércoles por la mañana, ha decidido comunicar formalmente a la Superliga y al resto de clubes fundadores su decisión de no formalizar finalmente su adhesión al proyecto“, anunció en su comunicado el club rojiblanco.
En términos similares se manifestó el Inter en otro comunicado. “El Inter de Milán confirma que el club ya no forma parte del proyecto de la Superliga“, dijo el líder de la Serie A italiana en su texto.
El Milan constató en su texto que las “voces (en contra) y las preocupaciones de los hinchas de todo el mundo sobre el proyecto de Superliga han sido fuertes y claras“, mientras que la Juventus estimó que había “pocas opciones” de que la competición pudiera realizarse “en la forma concebida originalmente”.
La ola de renuncias la había iniciado el martes el Manchester City, le siguieron luego Arsenal, Liverpool, Tottenham y Manchester United, antes de que el Chelsea completara a los equipos ingleses y dejara a la Superliga sin los equipos de la Premier League que constituían el 50% del proyecto.
Andrea Agnelli, presidente de la Juventus admitió este miércoles que sin los clubes ingleses el proyecto de la Superliga europea se había venido abajo, según una fuente de su entorno. Mientras, la Juventus se desplomaba en la Bolsa de Milán.
La UEFA celebra la caída de la Superliga
La UEFA celebró a primera hora del miércoles la decisión de los clubes ingleses y dio la bienvenida a los arrepentidos.
“Lo importante ahora es ir hacia adelante, reconstruir la unidad que tenía este deporte antes y avanzar juntos“, dijo en un comunicado.
La UEFA, que el martes había dejado abierta la puerta a los disidentes de la Superliga por si querían dar marcha atrás, repitió que es “admirable reconocer un error y esos equipos cometieron un gran error”.
“Pero están de vuelta ahora y sé que tienen mucho que ofrecer, no únicamente a nuestras competiciones, sino también al conjunto del futbol europeo”, añadió Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA.
Tras la renuncia de los equipos ingleses, los promotores de la Superliga publicaron un comunicado, en mitad de la noche europea que parecía apuntar a una pausa en sus planes al hablar de “reconsiderar las etapas más apropiadas para remodelar el proyecto”.
Los clubes que abandonan la Superliga empezaron a disculparse con sus hinchas.