Los futbolistas de los 12 clubes que han establecido su propia Superliga podrían quedar vetados de competir en la Eurocopa de este año y la Copa del Mundo del año entrante, advirtió el lunes el presidente de la UEFA Aleksander Ceferin.
Ceferin se pronunció tras una reunión del comité ejecutivo de la UEFA, realizado horas después que clubes de Inglaterra, Italia y España lanzaron un proyecto que amenaza con resquebrajar el fútbol europeo.
“No podrán representar a sus selecciones nacional en ningún tipo de partido”, dijo Ceferin. “La UEFA y el mundo del fútbol está unido contra este proyecto cínico que hemos visto en las últimas 24 horas por parte de un puñado selecto de clubes de Europa impulsado por pura avaricia más que nada”.
Las 55 federaciones miembro de la UEFA sostendrán su reunión anual el martes, incluyendo los 24 países que competirán en la Euro 2020.
“Mi punto de vista es expulsarlos (a los clubes) de todas nuestras competiciones, y a los jugadores de todas nuestras competiciones”, dijo Ceferin.
Tres de los 12 rebeldes — Chelsea, Manchester City y Real Madrid — disputarán la Liga de Campeones este mes.
A primera horas, los 12 clubes que anunciaron la formación de una Superliga de fútbol dijeron a los líderes de la FIFA y la UEFA que ya se han iniciado acciones legales para frenar los intentos de impedir el lanzamiento de la nueva competición, según una carta a la que tuvo acceso la Associated Press.
La carta fue enviada por el grupo de clubes ingleses, españoles e italianos al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y Ceferin, indicando que la Superliga ya tenía un aval de 4.000 millones de euros (5.500 millones de dólares) de financiamiento del banco estadounidense JPMorgan Chase.
La UEFA amenazó con acciones legales a los clubes de la Superliga — entre los que también están el Barcelona, la Juventus y el Manchester United — después de que se filtraran sus planes. La organización europea advirtió que los clubes rebeldes podrían verse expulsados de competiciones nacionales como la Liga española y la Premier League inglesa, así como de competiciones internacionales.
“Nos preocupa que la FIFA y la UEFA puedan responder a esta carta de invitación tratando de imponer medidas punitivas para excluir a cualquier club o jugador participante de sus respectivas competiciones”, escribieron los clubes de la Superliga a Infantino y Ceferin.
“Sin embargo, su comunicado formal nos insta a tomar medidas preventivas para protegernos de esa reacción adversa, lo que no sólo pondría en peligro el compromiso de financiamiento (…) sino que, algo significativo, sería ilegítimo. Por este motivo, SLCo (Super League Company) ha presentado una moción ante las cortes pertinentes para garantizar la formación sin incidentes y la operación de la competición de acuerdo con las leyes aplicadas”.
o se identificaron los tribunales a los que habían acudido.
“Es nuestro deber, como miembros de la junta de SLCo, garantizar que se toman con diligencia todas las acciones razonables disponibles para proteger los intereses de la competición y de nuestros inversionistas, dado el daño irreparable que sufrirían si, por cualquier motivo, se vieran privados de la oportunidad de establecer oportunamente la competición y distribuir los beneficios” del financiamiento, prosiguió la Superliga.
La Superliga pretende crear un torneo de 20 equipos con 15 miembros fundadores, aunque ahora sólo hay 12 inscritos. Los demás participantes son los ingleses Arsenal, Liverpool, Manchester City y Tottenham, el Atlético de Madrid y los italianos Milan e Inter.
La escisión se lanzó justo cuando la UEFA, que dirige el fútbol europeo, creía tener un acuerdo para ampliar la Liga de Campeones a partir de 2024. Ahora, los mismos directivos que apoyaron esos planes han decidido organizarse por su cuenta y afirman que las competiciones ya existentes podrían mantenerse, pese a perder a sus equipos más exitosos, como el Real Madrid, que tiene un récord de 13 campeonatos de Europa con el formato actual, y el Liverpool, con seis títulos.
“La competición se disputará junto con la liga nacional actual y las competiciones de copa que son una pieza clave del tejido competitivo del fútbol europeo”, indicó la carta de la Superliga a Infantino y Ceferin. “No intentamos sustituir a la Liga de Campeones de la UEFA ni a la Europa League, sino competir con y coexistir con esos torneos”.