CAMPECHE. El caso que se le sigue al Campechano Jorge Luis Lavalle Maury sacará la corrupción de los legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) y su complicidad con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) con la administración de Enrique Peña Nieto para entregar Pemex a empresas e intereses de particulares que hoy están sufriendo “las de caín” porque el negocio no salió como lo planearon.
Lavalle Maury es acusado por los delitos de asociación delictuosa, cohecho y lavado de dinero y aunque ha negado todas la imputaciones, todos se quedaron a la espera de su declaración ya que su audiencia judicial programada el 25 de enero se pospuso a petición de la FGR bajo el argumento de riesgos de contagio de Covid para sus fiscales y para el equipo de Hacienda.
Este caso es “un hilo” de la madeja de intereses que hicieron el PRI y el PAN para impulsar la Reforma Energética, siendo el único expediente del caso Lozoya que ha sido judicializado a partir de sus testimonios y acusaciones.
El exsenador por Campeche según los señalamientos y el testimonio fue el encargado recibir millones de pesos en efectivo a través del secretario técnico del Senado, Rafael Caraveo, para repartir los pagos en efectivo entre el grupo de senadores de PAN para aprobar la Reforma Energética.
De los tres supuestos delitos por que se le persigue ninguno prevé prisión preventiva de oficio, por lo que si los fiscales intentan que se le imponga la medida privativa de la libertad, deberán justificarlo ante el juez de control del Reclusorio Norte.