La oficina de Brad Raffensperger, secretario de Estado de Georgia, investiga al expresidente republicano Donald Trump por intentar anular resultados de las elecciones presidenciales del martes 3 noviembre de 2020, luego del descubrimiento de una llamada telefónica en la que Donald Trump presiona al funcionario de Georgia para revocar el proceso comicial.
En esa llamada, Donald Trump habría insistido en una “fraude” electoral.
Sin embargo, no presentó evidencias a Brad Raffensperger, en Georgia.
Abogados dijeron que la llamada telefónica de Donald Trump pudo haber violado al menos tres leyes electorales penales de Georgia: conspiración para cometer fraude electoral, solicitud criminal para cometer fraude electoral e interferencia intencional en el desempeño de las funciones electorales. Las infracciones de delitos mayores y menores se castigan con multas o encarcelamiento.
Donald Trump en Georgia
La llamada telefónica fue hecha por Donald Trump el 2 de enero de 2021.
Pidió a Georgia “encontrar” votos suficientes para revertir así su derrota.
La transcripción cita a Donald Trump diciéndole al funcionario de Georgia: “Todo lo que quiero hacer es esto: sólo quiero encontrar 11 mil 780 votos”, que es el número que Donald Trump necesitaba para ganar, e hizo otra llamada telefónica en diciembre al Departamento de Investigación de elecciones de Georgia, añadió la oficina de Brad Raffensperger.
Dos miembros del Partido Demócrata en el Congreso de Estados Unidos, Kathleen Rice, de Nueva York, y Ted Lieu, de California, solicitaron en una carta fechada el 4 de enero al Buró Federal de Investigaciones (FBI) una pesquisa criminal sobre la llamada de Donald Trump al funcionario de Georgia. El miércoles 6 de enero, día de disturbios en el Capitolio, Donald Trump se jactó de la llamada:
“A la gente le encanta esa conversación porque dice lo que está pasando. Esta gente es corrupta”. Donald Trump sobre su presión a Georgia.
La investigación ilustra peligros legales que enfrenta Donald Trump desde que perdió inmunidad presidencial. Ahora enfrenta casi una docena de batallas legales, incluida una investigación criminal sobre sus negocios y varias demandas civiles. Georgia es la primera entidad que, oficialmente, anunció una investigación en contra de Donald Trump.