Durante el año 2020, el número de fosas clandestinas localizadas en México fue 559, un 30 % menor que en 2019, cuando se registró 835, aseguró el Gobierno federal en su más reciente informe “Búsqueda e Identificación de Personas Desaparecidas”.
En conferencia de prensa mañanera, Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob), detalló que la disminución se debe a las acciones de la federación.
“A pesar de que se mantiene la existencia de este fenómeno delictivo, hay que señalar que en el 2020 se registra una disminución del 33 % en el número de fosas clandestinas ubicadas, y una reducción de casi el 18 % en los cuerpos recuperados en estas fosas”.
En ese sentido, mencionó “que se ha registrado un incremento consistente -esto lo veníamos ya realizando desde el año 2019- de los cuerpos recuperados y su entrega con los familiares”.
Los estados donde se concentran el mayor número de cuerpos recuperados en fosas clandestinas son: Jalisco, Guanajuato, Colima, Michoacán y Zacatecas, además, dichas entidades “concentran el 79.5 % del total de los cuerpos recuperados entre diciembre de 2018 y diciembre de 2020”.
Sobre las entidades donde concentra el mayor número de denuncias de personas desaparecidas destacan: Jalisco, Tamaulipas, Guanajuato, Ciudad de México, Sonora, Nuevo León, Sinaloa, Michoacán, Veracruz y Guerrero.
“Estos 10 estados, cerca del 77 % de las denuncias que se han registrado en el periodo de diciembre de 2018 a diciembre de 2020”.
- El Subsecretario de Derechos Humanos de la Segob dijo que las fosas clandestinas son, en parte, consecuencia de enfrentamientos del crimen organizado.
“Pero el momento en que se detona esta práctica, lo vuelvo a decir, es el año 2006, cuando la mal llamada guerra contra el narcotráfico desata un conjunto de prácticas en donde hubo responsabilidad clara de la autoridad que condujo a estos niveles de violencia y desaparición”.