El heredero de Samsung, Lee Jae-yong, fue condenado en Seúl a dos años y medio de prisión por un caso de corrupción, lo que deja al gigante surcoreano de la tecnología sin su principal responsable.
- Lee Jae-yong es el vicepresidente de Samsung Electronics, el líder mundial en la fabricación de teléfonos inteligentes y chips de memoria.
La función de Lee Jae-yong en Samsung
Es él quien ha asumido la dirección del conglomerado desde que su padre Lee Kun-hee, el arquitecto del despegue mundial del grupo, dimitió por problemas de salud. El patriarca murió en octubre.
El volumen de Samsung en su negocio global representa una quinta parte del Producto Interior Bruto (PIB) de Corea del Sur y es crucial para la salud económica del país.
El juicio y sentencia del vicepresidente de Samsung
Lee Jae-yong, objeto de un nuevo juicio en el caso que llevó al enjuiciamiento y encarcelamiento de la expresidenta Park Geun-hye en 2017, fue declarado culpable de corrupción y malversación de fondos.
- En su fallo el tribunal del distrito central de Seúl determinó que pagó “voluntariamente sobornos y pidió a la presidenta que usara su poder para facilitar su sucesión sin problemas” a la cabeza del conglomerado.
“Es muy desafortunado que Samsung, la corporación más grande del país y líder mundial de la innovación, esté repetidamente implicada en crímenes cada vez que cambia el poder político”, añadió.
En tanto, el abogado de Lee, Lee In-jae, aseguró que “se trata esencialmente de un caso en el que la libertad y los derechos de propiedad de una empresa fueron violados por el abuso de poder de la expresidenta”.
- El ejecutivo de 52 años se negó a responder a las preguntas de los periodistas cuando llegó libre al tribunal. Después de que se anunciara el veredicto, fue inmediatamente puesto bajo custodia.
Lee fue condenado por primera vez en 2017 a cinco años de prisión por corrupción, malversación de fondos y otros delitos.
- En el juicio en apelación, la mayoría de los cargos de corrupción fueron desestimados y Lee recibió una sentencia de prisión suspendida. Sin embargo, el Tribunal Supremo ordenó posteriormente un nuevo juicio.