CAMPECHE. Las diferencias entre el gobernador Carlos Miguel Aysa González y su antecesor Alejandro Moreno Cardenas, a la sazón dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional son cada vez más grandes, dicen los enterados, cosa que los analistas de café, ven con escepticismo.
Así, mientras unos aseguran que el gobernador del estado no quiere quedar mal con el Presidente por la permanencia de su hija en el Instituto Estatal Electoral de Campeche, el presidente del PRI (a quien llaman el “patrón”), aconseja no hacer caso a los escándalos y seguir con el plan de ganar la elección “a cómo dé lugar”.
Alito sigue en su postura impertinente – dicen – y quiere seguir viendo a Aysa como su “empleado”.
El primer argumento del dirigente nacional del PRI es que fue él quien propuso (“sembró”) a Karla Vicenta hace 5 años, cuando el ahora gobernador era secretario de gobierno, y fue precisamente cuando fue candidato (perdedor)a la alcaldía del municipio de Palizada.
Claro – opinan los conocedores – esto no exime de culpa a Aysa, pues él era el encargado de la política interna y, por lo demás, el nepotismo y ‘conflicto de intereses’ se configura.
“ No hagas caso”, recomienda Alito, pero Aysa es quien hoy carga la cruz y pagará las consecuencias.
