El Papa Francisco, en medio de la crisis por coronavirus (COVID-19), pidió a la Virgen de Guadalupe que oriente a los países de América Latina en su lucha contra la pandemia:
“Frente a los grandes desafíos, pidámosle a la Guadalupana que nuestra tierra latinoamericana no se desmadre, que no pierda la memoria de su madre. Que la crisis, lejos de separarnos, nos ayude a recuperar y valorar la consciencia de ese mestizaje común que nos hermana y nos vuelve hijos del mismo padre […] La unidad es superior al conflicto. Que su manto, su manto de madre, y de mujer, nos cobije en un solo pueblo”.
En un video que fue difundido en YouTube por Vatican News, medio de comunicación del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales en la Ciudad del Vaticano, el Papa Francisco pronunció un sentido discurso que mandó apoyo, energía y condolencias a una América Latina que, apunto Jorge Mario Bergoglio, nombre real del Papa Francisco, debe lidiar, además, con la corrupción política y la pobreza.
Papa Francisco a políticos de América Latina
El Papa Francisco invitó a los latinoamericanos y sobre todo a sus dirigentes políticos a estar a la altura del reto que representa la pandemia del COVID-19: “La profundidad de la crisis reclama proporcionalmente la altura de la clase política dirigente capaz de levantar la mirada y orientar las legítimas diferencias en la búsqueda de soluciones viables para nuestros pueblos”, aseguró.
Dicho video mensaje fue enviado con ocasión del seminario telemático América Latina: Iglesia, Papa Francisco y los escenarios de la pandemia, organizado por la Comisión Pontificia para América Latina y el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) destinado a analizar sobre las consecuencias de la pandemia y las líneas de acción y ayuda por parte de los católicos alrededor de todo el mundo.
*La pandemia del COVID-19 amplificó y evidenció problemas e injusticias socioeconómicas.
*Añadió que estas desventajas ya afectaban gravemente a los ciudadanos de Latinoamérica.
*“Sobre todo”, dijo el papa Francisco, “y con mayor dureza, a los pobres de la región”.
Antes de su llamado a la Virgen de Guadalupe, el Sumo Pontífice argentino invitó a políticos de América Latina a no utilizar la pandemia del COVID-19 como “herramienta electoral” ni “el desprestigio del otro, que lo único que logra es dinamitar las posibilidades de encontrar acuerdos que ayuden a aliviar en nuestras comunidades, principalmente en los más excluidos, los efectos de la pandemia”.
