Pésimo es el servicio que prestan los conductores del servicio público tanto de camiones del Transporte Urbano Municipal (TUM), como las colectivas del sindicato de taxista, los cuales no cumplen como según dice los reglamentos del Instituto Estatal del Transporte (IET), como es tener en buen estado las unidades, no exceder los límites de velocidad, entregar el cambio monetario al usuario, seguridad y respeto, informó Carmen Mendoza Pérez, ciudadana.
Dijo que las colectivas por las mañanas son un peligro latente, porque se observa a personas paradas dentro de la unidad, así como los conductores van a exceso de velocidad, incluso no respetan los altos obligatorios, y en ocasiones no les dan el servicio a los adultos mayores o personas con discapacidad.
Estos choferes y sus jefes que son los dueños de las unidades son un peligro para la sociedad carmelita, pero todo esto es culpa de las autoridades del IET, que solo vienen a Carmen cuando se trata de dinero, porque vienen a cobrarle a los permisionarios y socios del sindicato de taxista para que sus unidades –podridas- continúen prestando el servicio con vehículos chatarras, pero para las autoridades todo está bien y no pasa nada, mencionó en tono enojada.
Al continuar pidió a las autoridades del Gobierno del Estado que pongan a trabajar al director del IET, revisando y verificando las unidades, porque se aprecia algunos con las sillas rotas, los pasamanos sin tornillos, las puertas traseras no se abren, neumáticos dañados y el chofer con un vocabulario nada agradable, pero todo eso es por la falta de desatención de los responsables del transporte en el Estado.
