Como cada año el Día de Muertos es una celebración muy especial en todo México, pero en esta ocasión esta festividad se vivirá de manera diferente debido al COVID-19 y al cierre de panteones, por lo que la ofrenda que se colocará este año en las casas tomará una mayor relevancia. Aquí te contamos los elementos que la componen y su significado.
Dónde se coloca la ofrenda y sus elementos
En una habitación se destina un espacio para una mesa o repisa, la cual debe de tener niveles, ya sean dos para representar el cielo y la tierra o, incluso, tres niveles para agregar el concepto de purgatorio.
La imaginación y el espacio determinarán el tamaño de la ofrenda, así como sus colores y sus elementos.
Retratos y objetos del difunto
Se puede poner lo que nuestros seres queridos usaban o estimaban. Si el alma es de un niño, es costumbre ponerles juguetes.
La fotografía del ser querido es indispensable en un altar.
Veladoras
Representan la esperanza y la fe. Además sirve como guía para que los difuntos puedan llegar a sus antiguos hogares y tengan alumbrado el regreso a su morada. Si los cirios o los candeleros son morados es señal de duelo; y se ponen cuatro en forma de cruz, que representan lo cuatro puntos cardinales, de manera que el ánima pueda orientarse hasta encontrar su camino a casa.
La luz que emiten las veladoras son las que guían las almas de los difuntos hacía el altar.
Comida y bebidas
Pan de muerto, mole, pollo, chocolates o todos aquellos platillos que nuestros muertos gustaban de comer en vida y una pieza fundamental es un vaso con agua. También no pueden faltar los licores en un buen altar.
El vaso con agua representa fuente de la vida; se le ofrece para saciar su sed después de su recorrido.
Además de la variedad de comida, también esto no deben a la hora de colocar la ofrenda:
- Sal: elemento de purificación que se le ofrece a los muertos para que no se corrompa.
Copal e incienso
Este elemento era ofrecido por los indígenas a sus dioses y el incienso fue traído por los españoles. Las fragancias de ambos subliman la oración o alabanza y se usan para limpiar el lugar de los malos espíritus y evitar peligros.
Flores
Por sus colores son un símbolo de festividad, adornan y aromatizan el lugar durante la estancia del ánima. El cempasúchil, en muchos lugares se acostumbra deshojarlo y poner caminos de pétalos para guiar al difunto hacia la ofrenda. Además de esta flor, se puede usar alhelí y nube, pues sus colores significan pureza y ternura y van más con ofrendas a las ánimas de los niños.
El color y olor del cempasúchil es algo que no puede faltar durante la celebración del Día de Muertos.
Calaveras de azúcar
El distintivo que también le da colorido y sabor a las ofrendas con esos pequeños dulces con forma de cráneo hechos de azúcar y que a veces se les coloca el nombre del fallecido.
La gran variedad que existe en el mercado hace que haya calaveritas de azúcar, chocolate y amaranto.
Días para colocar la ofrenda
La ofrenda se coloca para los días 1 y 2 de noviembre, sin embargo, en otras partes de la República como en la zona sur, las personas también acostumbran:
- El 28 de octubre, se prende la primera veladora y se coloca una flor blanca para recibir a las ánimas solas.
- El 29 de octubre se prende otra veladora y se coloca un vaso con agua, dedicado a los difuntos olvidados y desamparados.
- El día 30 de octubre, se enciende una nueva veladora y se incorpora otro vaso de agua, además de un pan blanco para los que se fueron sin comer o tuvieron un accidente.
- El día 31 de octubre, se coloca otra veladora y otro vaso con agua, más pan y fruta, esto es para nuestros ancestros (bisabuelos, tatarabuelos y más).