El Tren Maya, el proyecto emblemático del Gobierno Federal de Andrés Manuel López Obrador, cuyos trabajos iniciaron a principios del mes de junio del presente año, que tiene la finalidad de mejorar las condiciones de vida y de trabajo de los estados de Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán, Quintana Roo, no tienen para nada contentos a las más de 300 familias que viven en la Estación Antigua. Como es el caso del matrimonio de más de 50 años, quienes se encuentran solos y temen perder su patrimonio que han forjado a lo largo de los años. “Tengo miedo, prácticamente aquí nací, tengo 80 años, toda una vida, en esta casa hay muchos recuerdos de toda mi familia”, expresó un vecino de la zona.
Manifestaron que no quieren perder su vivienda, pues se dedican a la pesca y a su avanzada edad con trabajo caminan y en caso de ser removidos ya no podrán trabajar. Aunque los vecinos reconocen que es una obra trascendental para el estado, para ellos representa lo peor que les puede pasar, al no llegar a un acuerdo y perder su morada.
“Ya se pusieron firmas para que no pase el tren, desde hace muchos años hemos vivido, nacimos hace más de 80 años aquí tengo mi trabajo me dedico a la mar y si nos pasan a otro lugar para mi va estar duro y lejos”, indicó.
Consideran que reubicarlos o darles un dinero no es la solución, por lo tanto, esperan que las autoridades federales reconsideren y no los desalojen. “Esta duro, ellos proponen un dinero para cambiarnos, según mas de cien mil pesos pero con eso dinero no hacemos nada no hay terrenos ni casas a ese precio”.