Por: Redacción
CAMPECHE. A duras penas, comerciantes del Mercado Principal Pedro Sainz de Baranda en el área de mariscos logran obtener algo de ganancias y es que ante la situación crítica y la falta de recursos han golpeado fuertemente
su economía familiar, esto se debe a la crisis financiera generada por la pandemia y a los gastos que las familias campechanas han tenido que hacer ante el inicio de clases en modalidad virtual.
Algunos locatarios manifestaron que luego de la apertura de los comercios en la semana pasada, en estos días si hay ventas, pero no las esperadas, y sólo en los fines de semana y quincena pueden vender sus alimentos, a pesar de que respetan las medidas en materia de salud ni así la gente acude al mercado, pues muchos siguen prefiriendo los
supermercados.
El desplome de las ventas en el mercado se debe al desempleo, pues muchos padres se han quedado sin recursos y han tenido que recurrir a casas de empeño con tal de poder comprar tablet, computadores para que los niños y jóvenes estudien en línea, siendo esta ahora la nueva prioridad de los campechanos, locatarios están convencidos de que en
otros años ya había dificultades, pero ahora con la pandemia todo ha empeorado de manera exponencial.
Comerciantes mencionaron que las ventas se desplomaron hasta en un 60 % a 70 %.