Llegó octubre, mes de la Campechanidad, fecha en la cual todos los habitantes de este estado conmemoran con orgullo su historia, que inicia un 4 de octubre de 1540, cuando don Francisco de Montejo, el mozo, fundó la Villa de San Francisco de Campeche, fundación que generó un proceso histórico que se desarrolla hasta nuestros días.
Para conmemorar este día, en el año de 2001 el gobernador vigente, Antonio González Curí, incluyó el Programa Educativo de Fortalecimiento de la Campechanidad, cuyo festejo se llevaría a cabo durante el mes de octubre.
Dicho programa tiene como propósito fortalecer la cultura popular, preservar las tradiciones y afianzar los valores que han animado la historia del pueblo campechano. Su objetivo central es promover la “Campechanidad” desde el ámbito escolar, aprovechando el legado cultural como elemento de apoyo didáctico.
Por esta razón, instituciones educativas, ayuntamientos y dependencias públicas realizan actividades para preservar, promover y reforzar nuestras costumbres y tradiciones, que no son más que la afirmación orgullosa de lo que somos y la expresión vital de nuestra pasión por la vida.
El término “Campechanidad” alude a la conformación, a través del tiempo, de una cultura singular que es también un estilo de vida, que incluye la exaltación de las cualidades emblemáticas del pueblo como la franqueza, la generosidad, la alegría y la nobleza del espíritu.
Y es que la palabra Campechanidad en realidad no existe en el diccionario; sin embargo, fueron los campechanos, mezcla de mayas y españoles, quienes por su carácter forjaron el significado de “Campechanidad”, convirtiéndola en un sobrenombre característico de su cultura.
Por ello, quien vive en tierras campechanas y quienes no, pero que se sientan parte de ellas, es llamado orgullosamente ¡Campechano!