Los calambres surgen cuando menos se los espera; de pronto, un dolor terrible por contracciones musculares involuntarias que no permiten caminar ni pensar en una solución inmediata. El dolor es tan intenso, que cuesta reaccionar!
En algún momento todos hemos sufrido con calambres que nos han sorprendido en momentos inusuales: haciendo algún deporte, al levantarnos luego de un tiempo sentados, relajados en la cama y aún, durmiendo!
¿Qué son los calambres?
Los calambres son contracciones dolorosas e involuntarias de un músculo o un grupo muscular. Suelen afectar especialmente a los músculos posteriores de las piernas. El espasmo puede durar algunos segundos o interminables minutos. Ocurren más frecuentemente durante la noche o luego de haber practicado ejercicios intensos, pero también pueden sorprender en cualquier momento del día.
¿Cuáles son las causas?
Generalmente, los calambres surgen debido a la práctica de deportes o por determinadas actividades. Pueden surgir también por la noche. Las causas más comunes son:
- Deshidratación. Es necesario beber al menos dos litros de agua por día, y más aún si se practican deportes o ejercicios físicos. Sucede que el agua ayuda a las contracciones y relajamiento de los tendones y de las fibras musculares. Los espasmos ocurren ante la falta de agua.
- Mala circulación. Las arterias más estrechas en las personas de edad, irrigan menos sangre a los miembros inferiores debido a la arteriosclerosis, provocando por esa causa calambres.
- Carencia de sales minerales. Quienes sufren frecuentemente con calambres, podrán tener carencia de calcio, potasio o magnesio debido a una dieta mal planeada. Las personas que tienen presión alta y toman diuréticos, suelen perder potasio.
- Sobrecarga del uso muscular. Tanto deportistas que se ejercitan intensamente, como quienes trabajan escribiendo durante horas en la computadora o quienes trabajan manteniendo la misma posición por un largo tiempo, sufren con calambres en las piernas, manos, brazos o cuello.
- El frío y las bajas temperaturas. Eso hace que los músculos se contraigan, facilitando los espasmos en las fibras musculares.
¿Qué hacer cuando surgen calambres nocturnos?
Los calambres nocturnos surgen porque, al estar el cuerpo relajado, éste hace como una especie de balance entre todo lo que gastó durante el día y lo que ha podido reponer. Cuando hay falta de nutrientes o una deshidratación o también una obstrucción que no permite que la sangre lleve oxígeno a las células, ocurren los calambres. Es decir, mientras duerme, el cuerpo indica con los calambres que se debe equilibrar lo que le falta luego de un día intenso.
Cuando aparecen calambres, se debe masajear el músculo afectado para ayudar a la recuperación de una buena circulación. Es aconsejable beber agua antes de irse a dormir o tener en casa alguna bebida hidratante como Suerox, que posee electrolitos, ayudando para una rápida hidratación.
¿Qué enfermedades pueden ayudar a la aparición de calambres?
Hay algunas enfermedades que pueden colaborar para la aparición de calambres. La insuficiencia renal o en pacientes que hacen hemodiálisis, los calambres son más comunes. Esto sucede por una baja de sodio en el cuerpo.
La diabetes es otra enfermedad que puede favorecer la aparición de calambres, como asimismo las enfermedades neurológicas.
¿Qué alimentos pueden prevenir los calambres?
- almendras
- espinaca
- palta
- brócolis
- apio
- remolacha
- yogurt descremado
¿La banana previene los calambres?
Es muy común ver a los tenistas, durante un torneo, comer banana cuando tienen minutos de descanso entre games. La realidad es que la banana es rica en potasio, y el potasio es uno de los minerales más importantes y responsables para el equilibrio de los electrolitos. Pero una banana sola no es suficiente, porque se deben reponer también los otros nutrientes y sales minerales. Siempre será necesario beber agua.
¿Qué se debe hacer para prevenir los calambres, además de la alimentación indicada?
Mantener una buena hidratación. Beber líquido durante el día, muy especialmente si se practicarán ejercicios intensos. Al estar muy bien hidratados, los músculos podrán contraerse y relajarse más fácilmente.
Estirar los músculos. La elongación es fundamental antes y después de cualquier práctica deportiva, ejercicios intensos e inclusive, para hacer una caminata. Si se sufren calambres nocturnos se debe hacer la elongación antes de irse a dormir.
Evitar el consumo de alimentos industrializados. Los embutidos y los alimentos industrializados perjudican el buen funcionamiento del organismo. Sucede que esa clase de alimentos posee colorantes y conservantes, malos para el organismo en general.
Consumo de bebidas isotónicas. Especialmente después de actividades físicas, es fundamental el consumo de bebidas isotónicas que permitirán reponer el sodio y el potasio que disminuyen durante la actividad física intensa. Por ejemplo, el Suerox funciona, porque posee sodio, potasio, calcio, cinc, magnesio, esenciales para el buen funcionamiento de las células, responsables, entre otras cosas, por el mantenimiento del pH y la regulación de las funciones cardíacas y musculares.
