La próxima secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero anunció que Tonatiuh Guillén López será el titular del Instituto Nacional de Migración (INM) y Andrés Ramírez Silva será el próximo director general de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).
Los próximos funcionarios federales estarán bajo el mando de la Subsecretaría de Derechos Humanos que encabezará Alejandro Encinas.
Sánchez Cordero recalcó que la política migratoria que va a seguir en el próximo gobierno debe ser sujeta plenos de derecho, no van a ser estigmatizados, criminalizados o perseguidos.
Agregó que “están buscando los mejores perfiles, las mejores personas para atender, sobre todo, estos temas tan delicados y tan sensibles”, porque los migrantes han sido reiteradamente violentados en sus derechos tanto en el aspecto de migrante como en el de refugiado.
Por su parte, el subsecretario de Derechos Humanos en la Secretaría de Gobernación (Segob), Alejandro Encinas, reiteró que “hemos hechos un esfuerzo por hacer nombramientos que nos permitan avanzar en una renovación profunda de las actividades de la dependencia y específicamente en los temas de migración y de refugio y creo que estamos enviando una señal muy positiva”.
Abundó que esta señal consiste en no designar como titular del Instituto Nacional de Migración a un policía o un militar, sino que estará un representante de la sociedad mexicana, con una trayectoria de trabajo reconocida en esta materia.
Encinas Rodríguez destacó que las estaciones migratorias deben ser centros de atención a los migrantes no centros de reclusión, en donde se llegan a encontrar, incluso, niñas y niños que, de acuerdo con la ley, deben tener un trato diferenciado.
Cabe resaltar que Tonatiuh Guillén López es doctor en Ciencias Sociales, con especialidad en Sociología por el Colegio de México y se ha desempeñado como presidente del Colegio de la Frontera Norte, entre otros cargos.
En tanto, Andrés Ramírez Silva tiene estudios de doctorado en Economía por la UNAM y ha sido funcionario internacional del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Campeche y Chiapas; en Tanzania, fue oficial de campo para la emergencia de Ruanda, entre otros nombramientos.
Los próximos funcionarios coincidieron en la importante tarea de reformar los organismos que quedarán a su cargo, bajo el eje rector de los derechos humanos y trabajar para alcanzar los estándares internacionales en la materia.