A partir del 1 de diciembre, cuando Andrés Manuel López Obrador asuma la titularidad del Ejecutivo federal, se convertirá en el Presidente más vigilado del que se tenga memoria, dadas las promesas y proyectos que prometió en su campaña proselitista.
Los ofrecimientos y promesas del político tabasqueño no fueron pocos, y abarcan prácticamente todos los rubros de lo que será su administración. Sin duda, erradicar la corrupción será un reto mayúsculo para López Obrador, pues prometió erradicarla por completo en su sexenio.
Para Juan Carlos Guerrero Esparza, consultor político y socio de la firma MKF Merkamorfosis, “sin duda el nuevo Presidente podrá cumplir en cierta medida algunas de sus propuestas, como por ejemplo la de incrementar las pensiones de los adultos mayores, simplemente haciendo ajustes al Presupuesto de Egresos de la Federación. Otras, sin embargo, serán promesas que se quedarán en el anecdotario, las hechas al calor de la campaña, pues no se resuelven por decreto o voluntad del jefe del Ejecutivo, como la de eliminar la corrupción”.
VOLTEA AL SURESTE
En el rubro de infraestructura, uno de los más ambiciosos, contempla varios proyectos para aumentar y mejorar la infraestructura del país, en especial la del sureste.