Los zetas, un grupo formado por desertores del Ejército Mexicano, nació como la parte sanguinaria del Cártel del Golfo. En poco tiempo, se volvieron una organización criminal independiente.
El poder, la fuerza y brutalidad que tenían Los Zetas fue tanta que en el 2011, Barack Obama, ex presidente de Estados Unidos, calificó al cártel como el objetivo principal contra el narcotráfico.
Inusual y extraordinaria amenaza a la estabilidad de los sistemas políticos y económicos internacionales”
Dijo la administración de Obama.
El mismo año, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) habló de la existencia de una fábrica de “narcotanques” que le pertenecía al grupo criminal Los Zetas.
Narcotanques de los Zetas
Después de un enfrentamiento entre criminales y autoridades federales en Tamaulipas fue encontrada dicha“fábrica”que era en una bodega. En ella, encontraron dos “narcotanques” terminados y 23 vehículos en espera.
Los “narcotanques” se encontraban blindados y eran construidos por los narcotraficantes, usaban camiones de volteo, tractocamiones, camiones de valores y vehículos pesados. Todos estaban forrados con placas de metal de un pulgar de grosor y resistían balas calibre 50.
Los desertores del ejercito que formaron los zetas, con su conocimiento previo en combate, convertían los vehículos en tanques de guerra. Por dentro, tenían los elementos suficientes para transportar droga y sicarios. Tenían pequeñas ventanas para disparar sin salir del vehículo y tener menos probabilidades de resultar heridos en enfrentamientos.
Los “narcotanques” eran usados para transportar la droga de forma “segura” en la frontera de Estados Unidos. En diferentes ocasiones también fueron usados para combatir a bandas rivales.
La Sedena, después de analizar los narcotanques, encontró que tenían puntos débiles, por ejemplo, son vulnerables a los líquidos incendiarios (bomba molotov) su tamaño los vuelve poco maniobrables y son bastante fáciles de identificar.
La Sedena informó que la inutilidad y vulnerabilidad de estos narcortanques es tal que tan sólo con disparar las llantas, el vehículo puede quedar inservible”.
